El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este martes que la Canasta Básica Total (CBT), que mide el umbral de la pobreza, registró en noviembre un aumento del 3,7%, por lo que una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos menores) necesitó ingresos de por lo menos $ 51.776 para mantenerse por encima de la línea de la pobreza.
El Indec también anunció que el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) exhibió un incremento del 4,2%, por lo que ese mismo grupo familiar debió percibir ingresos por $ 21.573 para no caer en la indigencia.
Los aumentos registrados tanto en la CBT como en la CBA superaron el índice general de noviembre, que fue 3,2% (y de lo que se informa por separado). Esa diferencia se observa también en el acumulado del año: entre enero y noviembre, la CBT aumentó en un 32,9%, mientras que la CBA lo hizo en 38,4%, mientras que la inflación general minorista acumuló un 30,9%.
En Argentina, los niveles de pobreza e indigencia se miden por ingresos. Por eso crecen la pobreza y la indigencia tras una suba de la inflación que no es acompañada en forma inmediata por incrementos significativos de ingresos.
Según el último relevamiento de la Universidad Católica Argentina, dado a conocer 10 días atrás, el 44,2% de la población es pobre y seis de cada 10 niños y adolescentes se encuentran en esa condición. En condición de indigencia, es decir, sin ingresos como para alimentarse, se encuentran cuatro millones de personas.