En su errático andar, las autoridades de Aerolíneas Argentinas regresaron a las negociaciones paritarias de las que se habían retirado de manera unilateral el lunes pasado.

A lo largo de la tarde de este viernes, los representantes de la línea aérea de bandera mantuvieron reuniones separadas con los tres sindicatos con los que abrieron conflictos salariales: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

La falta de actualización de los salarios de los trabajadores representados por estos tres sindicatos ha llevado a pérdidas del poder adquisitivo del orden del 40% en lo que va del año, una cifra solo comparable a la caída del salario de los trabajadores de universidades nacionales.

Tiempo pudo saber que en ninguna de las tres reuniones se concretaron avances salariales, pero sí quedó abierta una instancia de diálogo con compromisos de las partes de sostener ese canal, lo que implica el cese de las provocaciones del gobierno y las autoridades de la aerolínea y una discusión salarial de “buena fe”.

Los representantes de la conducción de Aerolíneas también plantearon cambios a los convenios colectivos de los tres gremios, lo cual agrega un nuevo problema al que ya se arrastraba por la falta de actualización salarial. No trascendieron los alcances de esos reclamos patronales, pero el marco es de virulentos ataques del gobierno nacional contra las condiciones de trabajo, al punto de preparar las condiciones para la militarización de Aeroparque en caso de huelga de los trabajadores de Intercargo, representados en APA.

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Foto: Martín Zabala / Xinhua

La voz de los gremios de Aerolíneas

Luego de la reunión de APLA con los representantes de Aerolíneas, Mateo Ferrería, secretario Gremial de ese sindicato, dijo a la prensa que “se habló básicamente del Convenio Colectivo de Trabajo y las modificaciones que sugiere Aerolíneas, como parte de lo que ellos llaman Plan Integral”. Aclaró que “no se llegó a ninguna posición al respecto” y que convinieron “seguir conversando la próxima semana”. Señaló que tanto la empresa como APLA presentaron sus posiciones, “debatimos sobre las mismas, y quedamos en seguir con el tema”. Ferrería subrayó que en el encuentro “no se trató la cuestión salarial».

APLA emitió una breve declaración por la red social X en la que señaló que se “reabrió la mesa de diálogo” en la que “pudimos nuevamente expresar nuestra posición acerca del conflicto que lleva varios meses”. El texto aseguró que “Fuimos escuchados y realizamos aportes para abordar en negociaciones donde prime la buena fe y la protección de las fuentes de trabajo”.

El sindicato de pilotos aseguró que está “comprometido(s) en continuar transitando el camino de la negociación, de modo tal que la próxima semana retomaremos las reuniones para accionar en virtud de los requerimientos de los y las pilotos”.

Si bien no hubo posteos similares de los otros dos sindicatos, los ánimos eran los mismos: compromiso de mantener el diálogo y la negociación.

Conviene recordar que la actual conducción de Aerolíneas Argentinas y el gobierno nacional desarrollan un “plan integral” de vaciamiento de la empresa, incluida la eliminación de rutas, la no renovación de alquileres de aviones, el despido encubierto de 1500 trabajadores y el permiso a las empresas para que contraten tripulaciones del exterior sin convenio colectivo y usen aviones sin matrícula argentina ni control local.

También tener en cuenta que el plan final del gobierno es desregular el sector aerocomercial a fin de que empresas privadas ocupen el lugar de Aerolíneas Argentinas. En ese plan, hay contradicciones dentro del gobierno acerca de qué hacer con la empresa, si cerrarla o privatizarla.