Fortalecido por los resultados electorales del domingo 22, que lo convirtieron en el candidato presidencial más votado de cara al balotaje, Sergio Massa ya imagina los principales ejes de lo que podría ser su gestión económica para 2024. Hasta ahora el ministro estuvo concentrado en urgencias tales como enfrentar la corrida cambiaria y extender las medidas paliativas a los sectores perjudicados por la devaluación. Pero ahora dio datos concretos, por fuera de las propuestas electorales, de las medidas concretas que piensa tomar en caso de alcanzar la presidencia.
Superávit fiscal
En líneas generales, el ministro de Economía imagina la eliminación del déficit fiscal primario, que este año podría llegar al 1,9% del PBI; una mayor disponibilidad de divisas, lo que atenuaría la tensión cambiaria y las dificultades del sector productivo para proveerse de insumos importados; y una reestructuración de las obligaciones del frente externo, tanto con el FMI como con los bonistas privados.
Varias pistas de los próximos pasos fueron entregadas en el encuentro que Massa mantuvo el lunes con corresponsales de medios extranjeros, en su primera actividad pública después de los comicios. Allí habló de su preocupación por las cuentas fiscales y adelantó que urgirá el aval parlamentario para recortar beneficios impositivos a determinados sectores (entre ellos los jueces que no pagan Ganancias y las empresas radicadas en Tierra del Fuego que gozan de un régimen de promoción industrial).
En el Palacio de Hacienda creen que recuperar esos recursos permitiría convertir el déficit fiscal en un superávit de 1% del PBI. “Le he pedido al presidente de la Comisión de Presupuesto (de la Cámara de Diputados), que es de nuestra fuerza política, que cite de manera inmediata a esa comisión», dijo Massa para activar la discusión del Presupuesto 2024. De inmediato, desde ese cuerpo invitaron para este miércoles al titular de la AFIP, Carlos Castagneto; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; el director de Aduana, Guillermo Michel, y la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, para avanzar en el pedido.
Massa y las exportaciones en 2024
En el mismo encuentro, el ministro manifestó optimismo sobre la disponibilidad de dólares de que gozará el gobierno en 2024, a partir del incremento de las exportaciones. «Van a crecer de manera sideral, entre otras cosas porque pasaremos a tener saldo positivo en nuestra balanza energética, porque nos recuperamos de la sequía y además recuperamos capacidad de exportación», dijo Massa.
Para eso confía en volver a contar con los U$S 20.000 millones que el campo no pudo aportar por la magra cosecha de este año. También en las divisas que generará el yacimiento de Vaca Muerta, al que calificó “una enorme cantera de energía para la región”, que no sólo permitirá evitar importaciones de gas y petróleo sino también venderlos al extranjero.
Lo más novedoso fue la primera mención pública a un reordenamiento de la deuda en dólares. Las primeras amortizaciones de los bonos soberanos emitidos tras la reestructuración de 2020 están previstas para julio del año que viene.
«Fue el único canje en la historia económica mundial en que al día siguiente que se terminó, el valor de los bonos cayó en lugar de subir», les dijo Massa a los periodistas de los medios extranjeros, en una abierta crítica a su antecesor Martín Guzmán. Por ello adelantó que se estudiarán “mecanismos de premio y anticipación” para recuperar la confianza de los inversores y dejar la puerta abierta a futuras emisiones de deuda.
Detrás de esa cortina se esconde el siempre presente Fondo Monetario Internacional. La relación con el organismo, siempre tirante, se tensó en los últimos meses. Massa aseguró que los próximos compromisos hasta fin de año se cumplirán en tiempo y forma, aprovechando la ampliación del swap con China. Sin embargo, quedan todavía unos U$S 5.400 millones a devolver del préstamo tomado por Mauricio Macri en 2018 y si los chisporroteos continúan, el FMI podría cortar la ayuda financiera y exigir que Argentina abone esa suma con recursos propios. Todos esos elementos están sobre el tablero en el que Sergio Massa traza su hoja de ruta para una eventual gestión como presidente.