Desde su nacimiento el bono cosechó críticas desde los sectores del sindicalismo enfrentado al gobierno nacional. Pablo Moyano, Hugo Yasky y Pablo Micheli fueron los primeros en salir a cuestionar la medida luego de la primera reunión formal que la conducción de la CGT mantuvo con el ministro de Producción, Dante Sica.
Hoy, con la publicación del decreto en el Boletín Oficial, la críticas volvieron a surgir desde distintos sectores. Ricardo Pignanelli, secretario general de Smata, advirtió en declaraciones radiales que “para los gremios que no pudieron llegar a 38% o 40% (de aumento salarial) no les va a alcanzar, es un paliativo”. Y agregó: “Para las fiestas se habla de un pan dulce más barato a $ 200 y uno de precios cuidados a $ 500. El conflicto social lo pueden frenar, pero la necesidad no. Los gremios a nivel general pueden haber sacado un 25% que no cubre la inflación. Hay muchos sectores en el Conurbano que lo sienten, hay un 40% de gente que no está en el sistema laboral, ni declarados, ¿esos cómo lo cobran?”.
En un sentido similar se expresó el titular de SUTEBA, Roberto Baradel, que enfatizó que “el bono no lo va a cobrar la mayoría de los trabajadores”. Y detalló: “Primero el 40% de los trabajadores no registrados no lo cobra. Segundo las PyMEs ya dijeron que no lo podían pagar. Tercero las Cámaras pusieron en duda el pago o no del bono. Cuarto que los estatales los cobra sólo una parte. Por lo tanto el bono le va a llegar a un sector pequeño de los trabajadores, la mayoría no lo va a percibir”.
Por su parte, Hugo Benítez, el secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT) remarcó: “Bienvenido sea el bono ante la situación que vive la industria textil, pero es un paliativo. Hay que volver a discutir paritarias y ver la posibilidad de ingresarlo al salario”.