La ministra de Economía, Silvina Batakis, concluyó la reunión que mantuvo con la mandamás del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva. Ahora se encamina, tras una breve pausa, a un encuentro con autoridades del Banco Mundial, que encabeza el estadounidense David Malpass.
El encuentro con este economista a cargo de la entidad multilateral será el último de una jornada maratónica que mantuvo a Batakis de reunión en reunión.
Arrancó poco antes del mediodía de Washington con una reunión con David Lipton, asesor internacional de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y otros altos funcionarios de ese departamento como Michael Kaplan y Andy Baukol.
Siempre acompañada por el embajador argentino ante Estados Unidos, Jorge Argüello, y la viceministra de Economía, Karina Angeletti, Batakis repasó ante Lipton el programa económico que Argentina firmó con el FMI y ratificó la voluntad del gobierno de cumplirlo. En este encuentro probó el argumento de que el contexto económico internacional generado por la invasión de Rusia a Ucrania ha provocado algunos desfasajes en ese plan, especialmente en lo que hace a los precios de la energía que la Argentina compra en el exterior.
Lipton fue una figura central en el otorgamiento del crédito récord del FMI al gobierno de Mauricio Macri, en 2018. En ese momento ocupaba el puesto número 2 de ese organismo, solo por debajo de la francesa Christine Lagarde.
El almuerzo de Batakis y equipo fue en el edificio del Fondo Monetario. Ilan Goldfajn, director del Hemisferio Occidental del FMI, es decir, la oficina que sigue de cerca la situación económica y financiera de los países de América ofició de anfitrión. Goldfajn sentó cerca suyo a Kulie Kozack, su segunda en el Hemisferio Occidental y que dentro de poco será trasladada otra área, y a Luis Cubeddu, el venezolano que es el jefe de la misión del FMI en la Argentina.
En este encuentro se repasaron de cerca los números de la economía nacional, especialmente la situación fiscal federal y provincial, la situación de las reservas y la inflación y la emisión monetaria. Para el FMI la cosa es muy simple: la emisión provoca inflación y descree de la “multicausalidad” de la inflación.
Con el cierre de la tarde llegó la reunión más importante, con Kristalina Georgieva. En un encuentro mucho más político, la jefa del FMI quiso saber de boca de Batakis sobre un aspecto que para el FMI es central: el consenso político para llevar adelante el programa firmado en marzo con el entonces ministro Martín Guzmán.
Al final de la reunión Georgieva escribió en la red social Twitter: «Otra productiva reunión con la ministra Silvina Batakis. Damos la bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal y acordamos la importancia de la implementación decisiva del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de Argentina».
Sobre el filo de la noche Batakis se preparaba para su reunión con dos funcionarios del Banco Mundial: Axel van Trotsenburg, director gerente de operaciones, y Jordan Schwartz, director del organismo para Argentina, Paraguay y Uruguay.
En sus encuentros tanto Batakis como Argüello plantearon su desazón con la actitud adoptada por Mauricio Claver-Carone quien, como titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se niega a dar el visto bueno a créditos ya aprobados por U$S 700 millones y que tienen diversos destinos en la Argentina.