“La aplicación del IVA del 21% sobre los artículos de gestión menstrual castiga directamente a las mujeres, ya que por una cuestión de género son las únicas que consumen y, además, ganan un ingreso promedio 27% menor al de los hombres, que no enfrentan este gasto y, por lo tanto, tampoco este impuesto. Asimismo, este impuesto castiga más a las mujeres más pobres, ya que el 21% de IVA lo pagan todas las mujeres por igual, ya sean de altos o bajos ingresos”, es una de las principales conclusiones del informe realizado por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires.
El estudio hizo una evaluación minuciosa de los costos ginecológicos y de gestión menstrual que solo enfrentan las eumenorreicas, tanto antes como después de la menopausia.
En el trabajo, se presentan dos canastas con productos de consumo femenino, que se valorizan a precio de mercado. Una de “Primera marca” y una “Económica”. Dentro de cada canasta, se suponen distintos niveles de consumo de artículos de gestión menstrual por ciclo: la canasta A tiene 51 productos; la B, 27; y la C, 22. Asimismo, “se supone en todos los casos que el ciclo menstrual de la mujer dura cinco días en promedio y se consideran 13 ciclos menstruales al año”.
La canasta A de Primera marca tiene un costo de $ 4.309,7; la A Económica, de $ 2.540,25. La canasta B de Primera marca tiene un costo de $ 3.056,5; la B Económica, de $ 1.994,5. En tanto, la canasta C de Primera marca tiene un costo de $ 2.382,25; la C Económica, $ 1.653,03.
El informe destaca y valora la inclusión en el mercado de la copa menstrual, que se puede comprar por internet o en cualquier farmacia, con un costo aproximado de $ 500 y es reutilizable. “Desde una mirada económica y ecológica, la copa menstrual viene a ser un sustituto mejorador porque reduce el gasto que debe realizar la mujer para enfrentar su ciclo menstrual y, además, reduce la contaminación generada por los desechos de toallita y tampones al medio ambiente”. Sin embargo, “la problemática que se observa en el uso de este producto es la mala esterilización, lo que genera infecciones; esto es causado por la falta de información y educación en el tema”.
Además de los gastos de gestión menstrual, “la mujer debe cubrir otros gastos como los controles anuales ginecológicos, los productos vinculados a la lubricación vaginal que se necesitan en algunos casos para tener una vida sexual con disfrute y activa, la necesidad de utilizar analgésicos para los dolores de las distintas etapas del ciclo menstrual, productos de higiene personal, entre otros”.
Analgésicos
Para las mujeres que durante los días de sangrado y días de ovulación sufren dolores y malestares menstruales, el costo anual que enfrentan por los analgésicos más populares puede ascender a $ 523.61.
También existen otros productos en el mercado destinados a cubrir estos malestares, con efecto antiespasmódico y un costo por caja de $304,90; en este caso, el gasto total por consumir 6 unidades por ciclo menstrual llegaría a $1.189,11.
En el caso de medicamentos con resultado analgésico y antiespasmódico, tienen un precio de mercado de $ 409 y el costo anual considerando la misma dosis de consumo llegaría a $1. 063,4, mientras que un producto más caro con igual efecto asciende a un costo de $ 96, alcanzando el gasto que debe enfrentar la mujer a $1.224, bajo los mismos supuestos.
Gastos médicos
El gasto que debe realizar una mujer no mutualizada todos los años por realizarse el PAP, puede ser de $ 665, aproximadamente, dependiendo del laboratorio que lo realice. En el caso que la mujer tenga cobertura de IOMA, el costo del PAP varía según la categoría, donde la categoría A no tiene costo para el afiliado, la categoría B tiene un costo de $ 115,5 y la categoría C un valor de $ 230,9.
Siempre según el informe, en el caso de una mujer sin antecedentes de cáncer de mama, debería realizarse una “Mamografía” a partir de los 40 años y podrían también sumarse a este estudio otros como la “ecografía mamaria” y la “ecografía ginecológica”. Todos estos estudios representan un gasto que debe afrontar la mujer como mínimo una vez al año, costos que se suman a los ya mencionados.
Costo vs Ingreso
El informe compara también los gastos analizados anteriormente con los distintos niveles de ingreso, según la escala de ingreso por sexo publicada por el Indec para el segundo semestre de 2019. El organismo estatal advierte que hay 8.862.279 de mujeres con ingresos medios de $ 18.257. Luego, divide al sector en deciles, siendo el decil 1 el 10 por ciento más pobre y el decil 10, el 10% más rico.
Una mujer del decil más pobre recibe un ingreso mensual medio de $ 2.846. Si enfrenta los costos de la canasta más barata (C Económica) gastaría al año $ 1.653,03. Con este nivel de ingreso, los costos por controles anuales debería realizarlos en un hospital público.
Una mujer que se encuentra el quinto decil (en el medio) recibe un ingreso medio de $ 14.644. Si suponemos que consume la canasta A Económica erogaría $ 2.540,25 al año, sólo por menstruar.
La mujer que se encuentra en el decil de ingresos más altos recibe un ingreso medio de $ 63.546. Si consume una canasta A Primera marca enfrenta un costo anual de $ 4.309,7. A esto, se le suman los gastos de los controles ginecológicos que ascienden a $ 1.099,9 (teniendo IOMA categoría C), más el uso de analgésicos que implicarían un costo de $ 1.063,4 al año, más el uso de otros artículos íntimos y de higiene que suman otros $507. Así, sumaría un gasto anual de $ 6.980.
En promedio, el gasto anual que enfrenta sólo la mujer por una cuestión de género, dependiendo de las variables antes mencionadas, podría llegar a ser, por ejemplo, de $13.510,7 para la mujer no mutualizada y que no se atiende en un hospital público. Ese monto, dividido por los 12 meses del año arroja un gasto mensual de $ 1.126.
Menopausia
El fin de la menstruación no significa el final de los gastos. Al igual que las mujeres que menstrúan, durante la menopausia deben realizarse los controles ginecológicos anuales. Además, deben realizar estudios como la “Densitometría”, que para una mujer no mutualizada tiene un costo de $ 2.099 y se debe realizar dependiendo de la patología de la mujer. Al año, gasta $ 8.447, contemplando que la “Colposcopia” está incluida en el costo de la visita al médico.
En algunos casos las mujeres menopaúsicas deben consumir mensualmente otros productos médicos como retenedores de calcio, sustitutos hormonales, vitamina D, entre otros.
“Si suponemos que la mujer se realiza los controles médicos, consume calcio, Ibandronato y sustitutos hormonales, arrojaría un gasto anual que puede llegar a ser de aproximadamente $ 39.000 si la mujer no está mutualizada”, ejemplifica el informe.
Finalmente, “desde la Defensoría se podría trabajar en una campaña de concientización promoviendo educación para todas las etapas que atraviesa la mujer, tanto la menstruación como la menopausia, refiriéndose tanto para derribar tabúes, educar sobre cada etapa, y cuidado del medio ambiente vinculado directamente con los residuos que se generan indirectamente con la menstruación y la menopausia”.
Asimismo, destaca “el apoyo desde la Defensoría a las iniciativas de Ley que proponen la quita del IVA a los productos de gestión menstrual”.
En el mismo sentido, desde el colectivo Causas Comunes invitan al lanzamiento de material educativo este jueves 17 de octubre a las 18:30, en Dorrego 911, CABA.
