El acuerdo por la deuda le quitó «una pesada mochila» al país, en las palabras del presidente Alberto Fernández. Pero parece que también eliminó los frenos a las expectativas de alzas en los precios de los bienes y en las tarifas de los servicios.
Los que picaron en punta son los prestadores de los servicios de telefonía móvil y de Internet, con subas de entre un 6 y un 15% según el plan. Las empresas lo anunciaron a sus clientes advirtiendo que sus precios estaban congelados desde mayo pasado.
Con todo, hay que recordar que en muchos casos, los salarios están congelados desde fines del año pasado porque prácticamente no ha habido paritarias.
Al cierre de esta edición se discutía si la suba de los combustibles operaría desde esta madrugada o la de mañana. De cualquier manera, se trata de un aumento inminente cuyo alcance seguía en discusión, lo que lo retrasó. YPF, por boca de su presidente, Guillermo Nielsen, apuró con que el retraso de la nafta orillaba el 10 por ciento. Es claro que un aumento en este nivel impactará en la inflación por las subas de segunda ola.
En tanto, los precios de los productos de consumo masivo volvieron a acelerarse. Las empresas vislumbran un impulso del consumo a medida que se libera la cuarentena y se preparan para recuperar rápidamente lo no ganado durante la pandemia. La consultora Seido aseguró que la inflación actual «es la más alta desde las semanas posteriores al shock de la devaluación post PASO, el año pasado».