Se veía venir y vino. La caída de uno de los mentados brotes verdes de la economía de Cambiemos en 2017 sumó en julio su segundo dato negativo después de mucho tiempo como consecuencia de la corrida cambiaria de abril y mayo que disparó los precios, el aumento de la tasa de interés, entre otros factores.
La Asociación de Concesionarios (ACARA) informó que los patentamientos fueron 63.638 en el séptimo mes de 2018, un 17,4% que en julio de 2017, cuando se vendieron 80.795 vehículos.
En el acumulado enero julio la suma sigue dando positivo gracias al arrastre de los primeros meses del año, que marcaron cifras récord.
En los primeros siete meses, el despacho de automotores creció 6,3% gracias al registro de 567.767 operaciones.
El titular de ACARA, Dante Alvarez, planteó la dificultad del contexto. “Si bien los números contra junio nos dan positivo y el acumulado aún es mayor que el del año pasado, estamos frente a un panorama complejo que explica esta caída del 17,4%, principalmente por dos factores: el impacto de la devaluación, que se tradujo en un fuerte aumento en el precio de los vehículos, y la caída de la financiación bancaria, por el aumento de las tasas de interés, que la ha reducido notablemente».
Además, sin mencionar las ventas históricas de casi todo 2017 y parte de 2018, el empresario sumó: «Los concesionarios seguimos con un nivel de stock que es el más alto de la historia, con un alto costo financiero por la tenencia de las unidades y márgenes de ganancias muy reducidos que comprometen la subsistencia de miles de puestos de trabajo”.
