El Indice Construya (IC), que elaboran las empresas de ese segmento del mercado para medir la evolución de sus ventas, arrojó un aumento del 2,4% interanual, un dato positivo pero notablemente menor comparado con los indicadores de febrero, cuando el IC aumentó 12,4%, y enero, que terminó con un alza del 14,3%.
El dato sintoniza con la tendencia de los despachos de cemento que informa la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). En marzo, las ventas de ese insumo subieron un 6,2% pero venían de una suba del 17,3% en enero y del 14% en febrero. El desplome es similar al que muestra el IC.
¿Por qué se venden menos elementos para construir? La semana pasada un informe del portal especializado Construar consignó una caída de los llamados a licitación de obra pública, un dato que explica en buena medida el derrotero del cemento.
En diálogo con Tiempo, el titular de la Cámara de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, consideró lógico el dato de Construar por razones de presupuesto nacional. Lo cierto es que la dinámica que mostró la obra pública en 2017 estuvo atada a decisiones del poder Ejecutivo en el marco del año electoral y se presume que lo propio hará en 2019.
La venta de insumos que cuantifica el Grupo Construya con el IC tiene que ver, por otra parte, con el ritmo de la construcción privada que lleva años con niveles de inversión entre moderados y malos. El informe de marzo del IC marca de hecho una caída de las ventas del 0,69% en la comparación con febrero.
Con todo, el primer trimestre fue positivo la desaceleración paultatina de los últimos meses es clara y enciende la alerta en un sector que, como reconoció Weiss, espera mucho del posible efecto de los créditos hipotecarios ajustados por UVA.
Para el titular de Camarco la obra pública volverá a repuntar en marzo, pero no alcanzará para repetir los resultados del año electoral. Según calculó, este año el crecimiento de la construcción estará entre el 7 y el 8%, lejos del 12,7% del año pasado.