La inflación no da tregua. Si en el equipo económico se dieron por satisfechos con el 1,2% con que debutó el índice de precios al consumidor de alcance nacional, este jueves se supo que los precios internos al por mayor subieron en junio el 1,9% con respecto al mes anterior. La cifra es más del doble del cálculo del mes pasado, cuando el aumento había sido de 0,9%.
La fuerte suba del índice (IPIM, en la jerga estadística) se explica por el impacto que provocó el alza de la energía, puntualmente la electricidad (7,4%). En este rubro, la suba en lo que va del año ya alcanza al 47,4% y en los últimos 12 meses al 66,7%. En el último mes también subió fuertemente el subrubro de petróleo crudo y gas: 5,6%. Según el detalle, las variaciones con relación al mes anterior fueron de 3,5% en los productos primarios, 1,4% en las manufacturas y 0,9% en los productos importados.
En la variación interanual el índice mayorista subió 14,2%, mientras que el IPC de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores (no hay datos de todo el país sobre el año pasado) subió en el mismo período 21,2%. Esta comparación arroja dos lecturas posibles: o la aceleración del último mes en el mercado mayorista se trasladará prontamente al minorista, provocando un rebrote en los precios al consumidor, o en el primero de esos sectores se está produciendo una recomposición en los márgenes de ganancia para que retomen el nivel de un año atrás.
Según el informe del organismo estadístico, el índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) fue de 13% en los últimos 12 meses, levemente menor que el del IPIM. La diferencia entre ambos es que el primero incluye el efecto de los impuestos, lo que sugiere que la mayor presión tributaria ejercida por las autoridades también colaboró en el aumento de los precios.
Por otra parte, el Indec también informó que el costo de la construcción subió 0,9% con relación al mes anterior, para totalizar 13,1% en los últimos seis meses y 24,5% en comparación a junio de 2016.