El Programa de Incremento Exportador (PIE) entró en vigencia el lunes 10 de abril. Sin embargo, durante las primeras dos jornadas el Banco Central no había registrado liquidaciones por ese concepto. Fue el miércoles cuando, luego de dos jornadas durante las cuales los operadores ajustaron detalles administrativos, se registraron las primeras operaciones por un monto cercano a los U$S 94 millones por el dólar agro.
Mediante este régimen, los agroexportadores del complejo sojero obtendrán un dólar preferencial por un valor de $300 hasta el último día del mes de mayo que se extenderá hasta el mes de agosto para las ventas al exterior provenientes de algunas producciones puntuales de las economías regionales.
De esta forma, el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) pudo registrar una segunda jornada consecutiva de saldo positivo aunque, nuevamente, por un monto marginal de apenas U$S 2 millones. El martes había cortado una racha negativa de 23 ruedas que consolidaron un déficit neto en las reservas durante lo que va del año de alrededor de U$S 3500 millones.
El monto resulta todavía marginal si se lo compara con las ediciones anteriores del dólar soja y con el objetivo del gobierno de obtener una liquidación por esa vía de hasta U$S 9 mil millones.
La Agencia Télam indicó que, según el monitor SIO-Granos, plataforma que registra el volumen comercializado en el mercado granario, «pasadas las 18 horas sólo se transaccionaron 89.476 toneladas de soja a un precio promedio de $ 108.000 por tonelada«.
Al respecto, se difundieron declaraciones del presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, quien aseguró que la compra de granos por parte del sector exportador y la liquidación de divisas en el marco del PIE cobrarán fuerza en los próximos días, una vez que las cuentas dolar linked se encuentren operativas que, a diferencia de las ediciones anteriores, resultan una obligatorias según la nueva norma.
Idígoras explicó que “el sistema financiero todavía no está en condiciones de hacerlo, no es automático, por lo que el Banco Central está haciendo una serie de disposiciones para llevarlo a cabo. Hasta tanto esas cuentas no estén activas, no se puede comprar granos porque no hay manera de pagarlos«.
Este instrumento sirve para realizar una suerte de dolarización de las tenencias. En este sentido, el dirigente empresario remarcó que el Banco Central «está trabajando de manera muy ágil» para su implementación.
El titular de Ciara-CEC proyectó que entre abril y mayo «las ventas de soja pueden rondar las diez millones de toneladas equivalentes a US$ 5.000 millones«, dependiendo de «la posición de venta de los productores”.
A la vez, respecto al stock remanente de la cosecha de soja anterior, el directivo reconoció que «en el mercado quedaron entre 3 y 4 millones de toneladas de soja vieja«. Con todo, explicó que “la soja nueva viene demorada y golpeada por la sequía”. Por eso, señaló que “puede ser que en abril no se vea un flujo tan fuerte”.
Al mismo tiempo, el ministro de Economía Sergio Massa viajó a los Estados Unidos para participar de la Asamblea anual del FMI junto con funcionarios de su cartera y el titular del BCRA Miguel Pesce. Allí está previsto que participe de la agenda de la propia Asamblea y, además, mantenga reuniones particulares con la subdirectora gerente del FMI Gita Gopinath para avanzar en las reuniones preliminares relativas a la quinta revisión trimestral del acuerdo con el organismo.
Pero el propósito del equipo es abrir negociaciones para obtener vías de financiamiento en dólares para intentar transitar sin disrupciones el tercer trimestre de este año cuando, en el marco del proceso electoral, ya haya expirado el programa de estímulo a los exportadores agropecuarios.