El titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) e integrante del triunvirato que conduce la CGT, Juan Carlos Schmid, responsabilizó al gobierno nacional, a todas las fuerzas políticas presentes en el Congreso y a los gobernadores por la situación de larga data generada en torno al impuesto a las Ganancias.
La responsabilidad no es sólo del Poder Ejecutivo sino que, también hay mucha falta de compromiso del Congreso de la Nación y de los gobernadores. Todo el mundo se rasca para adentro. Parece que el único que tiene que sostener la fiscalidad es el trabajador privado, aseveró el dirigente, quien sostuvo que, también, se llegó a este punto por la persistencia de la inflación en la Argentina.
En este marco, subrayó que la protesta de hoy no es un paro sino asambleas informativas en los distintos lugares que se extenderán hasta el mediodía, lo que no quiere decir -indicó- que van a durar ocho horas porque, obviamente, hay quienes hacen asamblea en unos horarios y otros en otro.
«Todo el mundo ha pateado este tema para adelante», insistió en afirmar el titular de la CATT en declaraciones formuladas esta mañana a radio La Red y a radio Nacional.
Allí, cargó tanto contra el oficialismo como contra la oposición al afirmar que el tratamiento de la reforma del impuesto a las Ganancias fue «por lo menos desprolijo, por no decir otra cosa».
Schmid insistió en el reclamo de los gremios del transporte de eximir del pago de Ganancias a los viáticos, horas extra y feriados en el sector, tema central del reclamo de la CATT.
«Los patrones no nos dan horas extra porque son generosos, sino porque nadie te puede bajar de un avión a las 8 horas, o dejar interrumpido en medio de la ruta un servicio de larga distancia, ni parar un tren en medio de la vía, ni bajarte de un gomón a la orilla cuando estás navegando», ejemplificó el sindicalista el modo en que los trabajadores del sector suman horas extras y días feriados trabajados por la característica del sector, y que luego sufren descuentos por la aplicación del tributo.
Consultado respecto de quienes consideran que la medida de fuerza es «desestabilizadora», Schmid desestimó la acusación al señalar que es «una frase muy vieja» y pidió a la dirigencia política «aguzar un poco su ingenio». «Hay muchos que se hacen los distraídos como perro que tumbó la olla», agregó.
Por otro lado, negó que exista una fractura en la CGT a raíz de la jornada de asambleas dispuestas para hoy por los gremios del transporte nucleados en la CATT, e insistió con que los reclamos en torno al impuesto a las Ganancias son de larga data para el sector.
En ese marco, Schmid afirmó saben que la protesta de hoy causa trastornos a los pasajeros pero remarcó que «la gente tiene que tener en cuenta que la pelea es por un tema que a ellos también los afecta».
En otro orden, indicó que sería una alternativa para discutir si la propuesta oficial en torno a Ganancias consiste en elevar el piso del mínimo no imponible a 38 mil pesos para casados con hijos, las escalas del 5 al 35 por ciento y contempla esto que planteamos de los viáticos y las horas extra.
Si no, lo que hacemos es correr el arco como se hacía en los últimos años, indicó el integrante del triunvirato que conduce la CGT.