El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, remarcó este miércoles que la deuda pública alcanza al 8% del Producto Bruto Interno y requiere «sólo del 0,2% del PBI de esfuerzo fiscal para no crecer», por lo cual aseguró que «no es insustentable».
A través de la red social Twitter, Rubinstein volvió a responder a un grupo de economistas de Juntos por el Cambio que lanzaron críticas contra la actual gestión por el manejo de la deuda.
«Estimados colegas ¿cómo una deuda del 8% del PIB, que requiere sólo de 0,2% del PIB de esfuerzo fiscal para no crecer, es catalogada de insustentable? «¿Y si para que la deuda no crezca más, buscamos todos, como política de estado, aprobar un presupuesto sin déficit fiscal primario?», dijo el funcionario.
Referencia directa a economistas opositores
En su tuit, Rubinstein arrobó al ex ministro de Economía del Gobierno de Mauricio Macri Hernán Lacunza, al diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina, al ex ministro de Economía del Gobierno de Fernando de la Rúa Ricardo López Murphy y al economista Eduardo Levy Yeyati.
El viceministro prosiguió así con una serie de declaraciones iniciadas anoche, cuando afirmó que «cuidar el sistema financiero y mercado de capitales local es prioritario» para el Gobierno y que, por ello, la actual gestión trabaja en hacer crecer la demanda de activos en pesos, en lugar de endeudar a la Argentina en moneda extranjera a corto plazo, a tasas de interés cercanas al 7,5%, como hizo la administración de Mauricio Macri.
Así, le respondió a la dirigencia de Juntos por el Cambio, que el lunes emitió un comunicado en el que sostuvo que la deuda en pesos del Tesoro es «impagable» y que esta situación va a dejar a la fuerza que gane las próximas elecciones «una bomba de tiempo», sobre todo los títulos que ajustan por tipo de cambio.
Rubinstein sostuvo que a diferencia del período 2016/2019, «en que se emitía mayoritariamente deuda en dólares, hoy el mercado de deuda en pesos constituye la principal fuente de financiamiento del Tesoro», mientras que la asistencia del Banco Central (BCRA) al Tesoro «representó sólo el 20% del financiamiento en pesos, destacándose que durante el segundo semestre de 2022 se realizaron cancelaciones parciales de la deuda en pesos con el BCRA».
«Este gobierno no sólo no se endeudó con el exterior, sino que además reestructuró más de US$ 100.000 millones de títulos de deuda en moneda extranjera, renegoció el préstamo Stand-by de 2018 con el FMI por más de US$ 44.000 millones. Y también se arribó a un nuevo acuerdo con el Club de París y se reconstruyó el mercado de deuda en pesos luego de su reperfilamiento (defaulteado) por el gobierno anterior en 2019», remarcó Rubinstein.
Explicó que como resultado de ésas políticas «el ratio deuda-PBI, que se había incrementado durante 2015-2019 desde 52,6% a 89,8%, al tercer trimestre de 2022 ya acumula un descenso de 10 puntos porcentuales hasta el 79,8%».
«Al mismo tiempo, se verifica una desdolarización de la deuda respecto de la recibida en 2019, pasando de una proporción de deuda en dólares del 70% al 53% actualmente. O sea, la deuda en relación al tamaño y capacidad de la economía es sensiblemente menor en muy poco tiempo», agregó Rubinstein.