En la previa de una reunión con el ministro de Producción de la Nación, Dante Sica, Jorge Rocchia Ferro, presidente de la Unión Industrial de Tucumán (UIT), habló con Tiempo. No escatimó críticas hacia el gobierno de Mauricio Macri.
-¿Cuáles son los reclamos centrales que le hacen al gobierno?
-Venimos a plantear los beneficios que se nos han quitado con la derogación del Decreto 814/01 (ver aparte). La UIT no está de acuerdo en cómo se ha resuelto ese tema. El espíritu era beneficiar a los que están más lejos del puerto, pero eso no se está viendo. Ese es nuestro reclamo central. No queremos plantear muchos temas para no perder el foco.
-¿Cuáles serían esos otros temas?
-Son muchos. El transporte, los caminos, la tasa de interés, las industrias que se están quedando. El Norte es tremendamente pobre. La pobreza ronda el 40 o 45 por ciento. Y también solicitamos la reparación histórica del Norte argentino como la tuvo Buenos Aires.
-¿Cómo sería esa reparación?
-Entre otras cosas, algún tipo de incentivo en los impuestos. No podemos tener más de 100 impuestos. Algún incentivo a fletes, rutas o infraestructura. En Tucumán, la industria textil, la metalmecánica y la azucarera están destruidas. En el tema etanol, pedimos reglas claras, que no las cambien todo el tiempo. También quieren sacar barreras arancelarias para que el mundo nos inunde de azúcar. El Norte argentino no es solamente la Quebrada de Humahuaca, el Tren de las nubes y la Casita Histórica. Y no es para que los políticos vayan a jugar al fútbol.
-¿Qué tanto golpea el nivel de las tasas de interés?
-Están condenando al Norte a morir. Algunos morirán primero; otros, después. Hay empleados despedidos por todos lados. La industria azucarera está despidiendo porque hay ingenios que no van a moler. Hay empresas que se están yendo de Jujuy, de Salta y de Tucumán. La Rioja está destruida. Es un panorama totalmente distinto al que puede haber con la bicicleta financiera en la Capital.
-¿En el Norte no es una opción el mercado financiero?
-En Tucumán, los bancos son tomadores de plata. No dan crédito, salvo las cuevas y los usureros. Hoy, Argentina es el penúltimo país de la región, sólo por detrás de Venezuela. Y estamos a 20 centímetros de ser Venezuela. Nos dieron a elegir: Venezuela o Macri. Elegimos a Macri y hoy es Venezuela por Macri.
-¿Qué respuestas esperan del ministro Sica?
-Sica es muy buena persona. Es un hombre absolutamente racional y esperemos que nos escuche. Pero queremos una reunión con Macri. Tiene que recibirnos. Dicen que va mucho al Norte, pero debe ir a un Norte que yo no conozco.
–¿El sector se siente defraudado por el gobierno?
-Absolutamente. No tiene rumbo. No saben a dónde van. (Nicolás) Dujovne no sabe a dónde va. No tiene norte.No hay nadie que sobreviva a tasas del 60% en el planeta.
-¿Qué solución ve?
-Creo que la solución es poner al dólar en 120 pesos. Que la tasa de interés sea del 16 por ciento. Y las economías regionales van a salir adelante. Obviamente, habrá inflación. Pero si uno mira la historia argentina, verá que en el 75, 89 y 2001 fue así. Si no se hace un shock, no podemos salir adelante.
-¿Cree que los industriales volverán a apoyar a Macri?
-No creo. La gente está desilusionada, desencantada. No tenemos salida. No hay rumbo. La señora (Christine) Lagarde es fantástica, pero nos va a llevar a estrellarnos.
-¿Qué alternativa ve al macrismo?
-Creo que la salida es un gobierno de coalición, en el que todos los sectores trabajen juntos. Que participen los sindicatos, los empresarios, los comerciantes y se haga un gran pacto nacional. Si queremos a este país, tenemos que hacerlo. Tenemos un 99% de argentinos maravillosos. Lamentablemente, el otro 1% son los políticos que nos están llevando al fondo del mar. «
Enojo por los descuentos
El Decreto 814/01 reglamentaba las contribuciones patronales a la Seguridad Social. El gobierno Cambiemos lo modificó con la Ley 27.430, en dos aspectos centrales: una alícuota única para todos y un mínimo no imponible salarial para la contribución.
La alícuota única para los empleadores se fijó en el 19,5% a través de un sendero gradual hasta 2022: quienes pagan más, lo reducirán y quienes pagan menos, lo aumentarán hasta confluir.
El mínimo no imponible se colocó en $ 12 mil ajustable por inflación, aunque recorrerá el mismo gradualismo desde los $ 2400. Esos valores se ubican hoy en $ 17.500 y en $ 7000. El presidente Macri anunció el jueves último que un grupo de actividades agropecuarias y agroindustriales tendrá el umbral de los $ 17.500.
Este nuevo esquema no dejó contentos a muchos sectores patronales, por diversos motivos. Algunos se molestaron por las diferencias entre los que deben transitar el camino de la gradualidad, mientras otros saltaron directamente al mínimo no imponible establecido para 2022.Pero sobre todo, se mostraron disconformes aquellos sectores que tienen un alto porcentaje de empleados no registrados: al no pagar demasiadas contribuciones, el impacto del alivio en estas cargas patronales es muy relativo.