Los que aprovecharon el buen tiempo para salir a pasear por la zona metropolitana este fin de semana de Pascuas fueron los primeros en soportar el trago amargo del nuevo ajuste de las tarifas de transporte público que dispuso el gobierno nacional con saltos del 12% para los colectivos y del 9 por ciento en el caso de los trenes.
Con este nuevo zarpazo el mínimo de los colectivos que abarca una distancia de entre 0 y 3 kilómetros pasó a costar $9 y el de los trenes urbanos ascendió hasta los $6,25 en la llamada Sección 0 a 12 de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín.
Pero aunque el presidente Mauricio Macri prometió que no volverá a haber grandes aumentos de tarifas en el futuro, está previsto que en junio se vuelvan a remarcar los valores de los pasajes.
En ese sentido, a mitad de año, el boleto del autotransporte urbano de pasajeros pasará a costar 10 pesos y el de trenes $6,75 en las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín.
En el sexto mes del año, además, el costo de un viaje de entre 3 y 6 kilómetros pasará a costar $10,50, dos pesos más caro que el vigente hasta marzo. En sintonía, el costo de un recorrido de entre 6 y 12 kilómetros, que hasta marzo costó $8,50 pasará a valer $10,75.
En el caso de los mencionados ferrocarriles, en junio el valor del pasaje de la segunda Sección 12 a 24 pasará a costar $8,25 después de valer hasta marzo $6,75. Y el costo del viaje en la llamada sección +24 de las líneas citadas el costo será de 10 pesos, una tarifa dos pesos más cara que la estuvo vigente hasta febrero.
El nuevo cuadro tarifario se anunció oficialmente en enero de este año. El anuncio estuvo a cargo del ministro de Transporte Guillermo Dietrich en el marco del lanzamiento de la denominada Red SUBE, que el gobierno promocionó como un aliciente para los sectores de la población asalariada que usan más de un medio de transporte para trasladarse hasta el trabajo.
Servicios por las nubes
El aumento del transporte se inscribe en el marco de un aumento general de las tarifas que supera la inflación acumulada. En abril, además de las subas en el transporte, habrá aumentos en los servicios del agua y del gas, que trepará un 40%. El gobierno defiende los incrementos como compensación por la quita de subsidios a las empresas en el marco de una política de reducción del gasto público.