La actividad en el yacimiento de Vaca Muerta dio fuertes señales de recuperación, de acuerdo al relevamiento hecho por agencias que siguen de cerca la actividad de las empresas petroleras.
El informe de la consultora NCS Multistage correspondiente a febrero señala que el conjunto de compañías que trabajan en esa región neuquina realizaron 692 operaciones de fractura, superando los niveles del mes previo. Esa medición es la segunda más alta después de febrero de 2019, cuando se habían efectuado 746 operaciones.
La fractura es el proceso por el cual se inyecta a presión un fluido en la perforación, con el objeto de romper la formación rocosa subterránea, abriendo fisuras para que fluya el gas o el petróleo. Ese procedimiento, también llamado estimulación hidráulica o fracking, suele ser cuestionado por organizaciones ecológicas que objetan su impacto en el medio ambiente.
De acuerdo a los datos suministrados por NCS, las operadoras más activas en febrero fueron ExxonMobil (196 fracturas) y Vista (178). YPF, con 129, quedó tercera en el ranking que completaron Pan American Energy, Pluspetrol y Chevron.
Los números confirman el renacimiento de Vaca Muerta, yacimiento en el que se cifraron grandes esperanzas en la última década. A mediados del año pasado, el efecto combinado del coronavirus, la caída de la demanda de combustibles y el consecuente derrumbe de los precios internacionales del petróleo a niveles cercanos a cero había paralizado la actividad.
En ese momento, las empresas plantearon que necesitaban un precio mínimo de 50 dólares por barril de petróleo para que las inversiones fueran rentables. Esta semana, el barril del tipo Brent tocó los 65 dólares y se especula que podría encaminarse hacia los 100 dólares si se concretan los recortes en la producción con que vienen amagando los países exportadores nucleados en la OPEP.
Para el gobierno, la reactivación de los proyectos en esa área también es una buena noticia, ya que apuesta a que el sector pueda producir lo suficiente como para sustituir importaciones y generar empleo. En esa dirección lanzó el Plan Gas, que apunta a garantizar la compra del fluido por el trienio 2021-2024 a las empresas que se anotaron. Para cumplir esos compromisos, las compañías deberán realizar una inversión aproximada a los U$S 5.000 millones. En el caso de la semiestatal YPF, las ventas comprometidas a la Secretaría de Energía significarán una facturación aproximada de U$S 2.700 millones por los próximos tres años.
Además, el gobierno también anunció inversiones para reactivar el tren Norpatagónico y así comunicar Bahía Blanca con Añelo, la localidad neuquina más cercana al yacimiento.