Grandes fondos de inversión extranjeros están volviendo a colocar dinero en bonos argentinos, apostando a que ya tocaron piso en su pronunciada caída y a que más temprano que tarde levantarán su cotización, lo que puede dejarles buenas ganancias. Esas inversiones especulativas explican la baja del riesgo país que se viene produciendo en las últimas semanas.
Una nota del Financial Times señala que detrás de esa tendencia hay jugadores de peso. El diario británico especializado en finanzas identifica entre los que están proponiendo a sus adherentes invertir en Argentina al VR Capital, que administra unos U$S 4.800 millones, y al Autonomy Capital, que maneja inversiones por alrededor de U$S 6.000 millones. Greylock ya se les adelantó y está comprando activos desde hace dos meses, asegura el FT. Sus gerentes y especialistas en mercados emergentes tienen la expectativa de conseguir jugosos dividendos, a pesar de que padecieron en carne propia la volatilidad de los bonos argentinos: Autonomy perdió más de U$S 1.000 millones tras el derrumbe luego de las PASO, menciona el artículo. Sin embargo, una de las fuentes citadas en el texto explicó que hubo «una inmensa cantidad de dolor y pérdidas en agosto, y cada vez que hay una inmensa cantidad de pérdidas, hay a menudo una oportunidad».
Este reposicionamiento de los hedge funds explica la recuperación de algunos papeles argentinos a pesar de que la situación económica empeoró en las últimas semanas. Un reflejo es el riesgo país, el indicador que elabora el banco JP Morgan y que refleja la sobretasa que pagan los bonos en el mercado secundario (a menor precio, rinden mayor interés). El viernes pasado el índice descendió a 1.890 puntos, unos 150 menos que a fin de septiembre y muy por debajo de los 2.532 puntos de finales de agosto.
El jueves pasado, Tiempo había adelantado la visión de los analistas locales que confirmaban el ingreso de capitales del exterior. Uno de los más demandados es el bono Centenario emitido por la Secretaría de Finanzas con vencimiento en 2117, que cotiza apenas al 44% de su valor nominal. Otros, como el Bonar 24, subieron su precio en el mercado local 15% en los últimos 20 días.
La maniobra está influida por las versiones de una posible reestructuración de la deuda en caso de una victoria opositora en los comicios del domingo 27. Una eventual negociación en ese sentido sacaría los bonos del virtual estado de default en que se encuentran y los convertiría en una fuente de transacción con el futuro gobierno que les daría mayores posibilidades de repago que en la actualidad.