Días atrás, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) alertó que el nuevo servicio de importaciones puerta a puerta impulsado por el Gobierno significará regalar el mercado argentino al ser imposible competir con China. Ahora las pymes nucleadas en la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA) reclaman igualdad ante el comercio extranjero y anunciaron que le presentarán al Ejecutivo nacional un pedido formal para que implemente el sistema de Exporta fácil. Lo que buscan los pequeños empresarios es que las industrias locales puedan enviar sus productos al exterior bajo la misma modalidad con que se importa.
Raúl Zylbersztein, titular de la FECIBA, aseguró que no le preocupa el retorno del puerta a puerta, pero advirtió que «la medida debe ser recíproca para las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas. Y consideró que el nuevo régimen que funcionará a partir de septiembre, afectará mucho más a los importadores que a los productores locales, dado que los sondeos arrojan que la mayoría de los compradores buscarán adquirir a través de ese mecanismo productos electrónicos, que no se encuentran en el mercado o que están absurdamente caros en el país.
El flamante sistema permite acceder a 5 envíos anuales pagando el 50% en concepto de impuestos de importación. Ante este escenario, Zylbersztein propuso que vuelva el Exporta Fácil, que según dijo ya funciona con éxito en países como Brasil y Perú, y que permitiría internacionalizar a las Pymes, para que puedan llegar de manera directa a los consumidores globales o a pequeñas boutiques con sus productos de calidad, desde artículos de cuero y calzado hasta indumentaria y libros, evitando la intermediación que hoy hace inviables las ventas. La iniciativa permitiría exportar a través del Correo Argentino y cobrar las ventas online con tarjeta de crédito.
Mientras tanto, los números del sector siguen en baja: en junio la producción de las Pymes industriales cayó 5,9% y alcanzó el nivel más bajo en siete años. Sólo el 13,2% finalizó el mes en crecimiento. Un tercio tuvo rentabilidad negativa, y 7 de cada 10 no perciben reactivación de cara a este segundo semestre.