La relación entre el sector agropecuario y el gobierno volvió a tensarse con la decisión oficial de prorrogar por 60 días las restricciones a la exportación de carne, que habían entrado en vigor en junio último. La medida se concretó a través de la resolución conjunta 7/21 de los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca, publicada este martes en el Boletín Oficial.
La norma mantiene la decisión de suspender la venta al exterior de determinados cortes bovinos por encima de un “máximo de toneladas mensuales, el que no podría superar el 50 por ciento de lo exportado en el periodo julio-diciembre de 2020 inclusive”. De esa manera, se busca asegurar el pleno abastecimiento del mercado interno.
El gobierno justificó la prórroga en que “el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos. Tras dos meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena. En consecuencia puede observarse que las medidas tomadas han cumplido el objetivo de reducir la dinámica de precios”, según manifiestan los considerandos de la resolución.
Una de las fuentes en que se sustenta ese diagnóstico es el relevamiento realizado por el Indec para elaborar su índice de precios al consumidor. Según ese organismo estadístico, en el área metropolitana y el Gran Buenos Aires el asado venía subiendo en mayo a un ritmo de 106% interanual, más que duplicando su valor en un año. Sin embargo, en junio sólo aumentó 2,6% y en julio (último dato disponible) tuvo un leve retroceso de 0,5% hasta quedar en un promedio de $ 678,73. Lo mismo sucedió con la nalga, cuyo precio promedio de venta al público descendió el último mes 1,4% y se posicionó en $ 827,70.
El esquema normativo dispuesto por las autoridades afecta, lógicamente, la rentabilidad de la cadena exportadora. Sin embargo, en el sector todavía gozan de un impulso favorable gracias a la suba de los precios internacionales. Según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), “el precio promedio de exportación correspondiente al mes de julio de 2021 es significativamente superior (+27,4%) al observado a lo largo del séptimo mes del año 2020”. Por eso, si bien las cantidades vendidas al exterior se redujeron considerablemente, la caída de la facturación interanual fue de sólo 15%, de U$S 229 millones a los U$S 195 millones de julio último.
Los dirigentes de las entidades agropecuarias ya esperaban la continuidad del “cepo exportador”, como ellos lo llaman, y tenían prevista para este martes a mediodía una reunión de la Mesa de Enlace a desarrollarse en Santa Fe. Obviamente, su posición es de rechazo. La Sociedad Rural estimó que “en 135 días de estas políticas, la cadena de ganados y carnes acumuló pérdidas por 1.084 millones de dólares”, contabilizando los menores ingresos de productores, operarios, trabajadores y rubros conexos. «El gobierno día a día genera más incertidumbre con el cierre de las exportaciones de carne. El daño que se genera en la cadena es irreversible», dijo Jorge Chemes, titular de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas).
Al perjuicio directo por las limitaciones para exportar se suma un viejo resquemor que data de 2008, cuando el kirchnerismo intentó aplicar un esquema de retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias que dividió aguas en la sociedad. Aquel viejo conflicto dejó huellas que se manifiestan a cada paso. Por ejemplo, en el Plan Ganadero que presentó el gobierno, que contempla incentivos fiscales para la inversión y para la cría de vacunos. La iniciativa recogió inquietudes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), dominado por el sector cerealero, que se convirtió en interlocutor privilegiado y desplazó a un segundo plano a la Mesa de Enlace. Ese reacomodamiento disgusta a algunas entidades del sector y les da otro motivo para rechazar la propuesta de un programa a largo plazo: “Es incoherente la iniciativa del denominado Plan Ganadero lanzado por el gobierno, mientras estén las exportaciones cerradas”, dijeron desde la Federación Agraria Argentina (FAA), una de las integrantes de la Mesa.