Presos en el trabajo. Rehenes de la Justicia. Víctimas de un vaciamiento. Son algunas de las maneras para poder definir a los 23 trabajadores del tradicional restaurante porteño La Lechería. El 29 de octubre, los dueños Oscar Gómez y Raúl Stentson, de la firma Spitze S.A., bajaron la persiana por última vez. Sin previo aviso, según los denunciantes, el sábado 30 los trabajadores fueron al local y ya no había restaurante.
A partir de ahí, hicieron un intento de armado de cooperativa, pero los dueños del inmueble se negaron a renovar el contrato porque «no quieren tratar con cooperativas«. Decidieron permanecer en el local, en una toma pacífica, a la espera de una resolución del conflicto. Sin embargo, desde la fiscalía llegó la insólita imposición de no permitir que nadie más entre al local. De los 23, ocho quedaron adentro y no pueden salir, ya que no podrían volver a ingresar y de esa manera perderían todo. «Hemos pedido que nos dejen turnarnos; que salga y entre la misma cantidad de personas, pero se negaron«, contó a Tiempo Ángel Sosa, uno de los trabajadores que quedó afuera.
«El miércoles 9 presentamos un escrito en el juzgado y en la fiscalía. Hay compañeros que están adentro desde hace once días. Hay mujeres que tienen chicos y no los ven. Los de afuera levantamos un poquito la persiana para que puedan tocarles las manos a sus hijos, al menos. Pero es desolador. Te parte el corazón ver eso«, detalló y amplió: «Hay algunos sillones; se improvisan camas con sillas. A escondidas, les podemos tirar algunas frazadas y algo de comida que la gente nos trae porque nos conocen hace mil años. Para comer, había quedado en el restaurante, pero ahora ya no hay ( ) Mientras tanto, los grandes estafadores están en la casa«.
Ángel explicó que el martes 8 fue la última comunicación que uno de los trabajadores tuvo con uno de los dueños, quien le ofreció lo mismo que ya fue rechazado. «Nos ofrecen 40 mil pesos a cada uno, que es una suma irrisoria. Muchos de los compañeros tenemos casi 30 años de antigüedad«, sostuvo. «La única posibilidad es estar adentro porque si no, perdemos todo. No queremos generar problemas, pero es algo que nos corresponde. El ministerio de Trabajo, opera de manera muy lenta. Nos dio una audiencia el miércoles pasado y nos dieron otra recién para el próximo viernes. No entiende que la situación no puede seguir así. Patean la pelota, no te dan bolilla».
El restaurante La Lechería abrió en el año 1989, en San Martín 70, a media cuadra de Rivadavia y a cuatro de 9 de Julio, en el centro porteño. Los dueños dijeron, según publicó Clarín, que hace tiempo que vienen amenazando con ocupar el local. «Ahora, tuvimos que hacer una denuncia por ocupación del espacio privado», explicaron antes de reconocer que «es gente trabajadora» y que «es lógico que en estos momentos estemos todos mal».