El ministro de Economía, Sergio Massa, cerró la semana con un nuevo relanzamiento de Precios Justos, esta vez con una lista de 49.930 productos negociados con 480 fabricantes de artículos de consumo masivo que podrán aumentar hasta un máximo de 3,2% mensual hasta junio. El programa incluye, en la previa del reinicio de las clases, productos escolares y cuotas de colegios privados.
En principio, la meta de Economía era bajar la inflación al 3% desde marzo, pero la dinámica de los precios en diciembre y en enero derivó en un recálculo y una proyeccción desde ahora hacia los próximos cuatro meses.
En diciembre, el Indec midió un aumento promedio del 5,1%, y las primeras mediciones privadas de enero dan cuenta de una suba mayor, especialemente en carnes, frutas y verduras, que no están en Precios Justos y, por lo tanto, abren un frente adicional que el ministro y su equipo prometieron abordar desde mañana. Comercio no confirmó la agenda, pero Massa anticipó reuniones con las autoridades del Mercado Central.
En los días previos al anuncio del nuevo Precios Justos, empresas consultadas por este medio señalaron que negociaban con costos del 6%. Mientras se producían esas negociaciones, los precios en los comercios aumentaban en promedio un 1,64%, según la consultora LCG .Después del anuncio del viernes, que habilitó subas del 3,2%, bastante inferior a la expectativa, las privadas optaron por el perfil bajo.
El silencio también habla, pero el listado nuevo y la presencia dirigencial en el acto de presentación indican consenso y plantean, otra vez, la asunción de un compromiso por parte de las empresas.
El principal representante de los proveedores, como presidente de la UIA, y en particular de la industria alimenticia, Daniel Funes de Rioja, definió la participación empresarial como «un acto de fe» para «contribuir a la previsibilidad», y recitó nuevamente la agenda sectorial de «estabilidad macro y reglas de juego claras» para invertir.
Digitalización
Desde la perspectiva del gobierno, uno de los problemas a solucionar para garantizar la efectividad del programa es la metodología de los controles. Esta vez apostó a la implementación de dos programas que desarrollaron conjuntamente la estatal Arsat y Amazon.
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, destacó que uno de los programas controlará de manera online hasta 15 millones de datos por día. El otro, operará en las sedes físicas de los supermercados y autoservicios adheridos.
El funcionario aseguró que se podrán identificar desacoples de precios comercio por comercio a lo largo y ancho del territorio nacional. Además, se consignó que las fiscalizaciones por esta novedosa vía serán atribuciones del gobierno y que no estarán al alcance «del público en general», es decir, del consumidor.
Massa explicó que los softwares son el primer eslabón de una cadena de control que en pasos sucesivos implementará advertencias y, eventualmente, castigos a las empresas que sean señaladas por cometer irregularidades.
Un desafío será ver de qué manera podrían actuar recursos de ese tipo en relación a problemas estructurales de la formación de precios, como la concentración de los mercados o la cartelización en mercados determinados.
Esas cuestiones no fueron abordadas en profundidad en el acto del viernes. En cambio, se hizo hincapié en conceptos como la fe, la confianza y el compromiso de las partes involucradas en el programa de precios de referencia.
El ministro también tomó reclamos corporativos sobre comercio exterior y anunció un programa de crédito para aumento de la producción de bienes de capital junto a un «régimen acelerado de acceso al mercado de cambios» para asegurar el ingreso de bienes intermedios para la producción. La letra chica de estos anuncios tampoco se difundió por ahora.
Más aumentos
El pan se venderá desde mañana con un aumento del 6% confirmado este viernes por los productores del sector. Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo explicó la decisión como consecuencia de los aumentos en tarifas energéticas, combustibles y materias primas, un mix de aumentos público-privado. El otro salto resonante de los últimos días fue el de las carnes, que treparon 30%. LCG destacó ese rubro como el más alcista de enero con un 5,3%. La Sociedad Rural (SRA) justificó el salto del precio como «una normalización y adecuación de los valores retrasados del año pasado». Desde los sectores cooperativos, en la Fasacot dijeron que se trata de una movida «polítca». «