La inflación quebró el piso del 3 por ciento mensual. Según informó el Indec, en octubre el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó 2,7%, con lo que la suba acumulada en el año es de 107%. La variación interanual es de 193%, contra el mismo mes del año pasado.
El dato es festejado por el gobierno, ya que se trata de la cifra más baja de los últimos tres años (desde noviembre de 2021). De hecho, fue inferior al pronóstico de las consultoras encuestadas por el Banco Central (el relevamiento había dado un promedio 3%) y al 3,2% que el gobierno porteño midió en la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente Javier Milei aprovechó para hacer sus habituales interpretaciones matemáticas que siempre lo dejan bien parado. “Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual”, aseguró en las redes sociales.
En apenas una hora y media, el Presidente retuiteó más de 50 publicaciones referidas al tema realizadas por una variedad de personajes que fueron desde el vocero presidencial Manuel Adorni hasta el periodista oficialista Jonathan Viale, pasando por cuentas de trolls libertarios como Milei Shelby y su asesor Ramiro Marra.
Por fuera de esas batallas dialécticas, el hecho saliente es que el número del Indec perforó un piso que parecía difícil de superar, en parte por las propias decisiones de las autoridades a partir de la liberación en los precios de los alquileres y las subas de tarifas de gas y electricidad, servicios de comunicación, prepagas y combustibles que cuentan con su autorización. Por esa razón el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue el que mostró un mayor incremento (5,4%), con lo que en el año ya experimentó una variación de 216,6%, el doble que el nivel general.
Prendas de vestir y calzado (4,4%) y Restaurantes y hoteles (4,3%) se subieron al podio de las divisiones que más aumentaron en el último mes. En el otro extremo quedaron los Alimentos y bebidas no alcohólicas, que sólo subieron 1,2% (igual que Transporte). Este dato, si bien es positivo porque constituye un rubro que adquiere mayor ponderación en la canasta de los sectores con menor nivel socioeconómico, es un reflejo del impacto que está causando la recesión, al compás de la caída en el consumo y en las compras básicas de la población.
“La evolución de los precios, en octubre, estuvo influenciada por la fuerte caída del consumo, el crawling peg y la baja de los dólares financieros del dólar oficial. El tema cárnico apenas se movió”, fue el análisis que hizo al respecto Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Incluso se dio el caso de que en Cuyo, una de las seis regiones en que se separa el índice, hubo deflación de alimentos: bajaron 0,4%.
Autoelogios de Caputo
Unas horas antes de que se conociera el dato oficial del Indec, el ministro de Economía, Luis Caputo, se había vanagloriado de la baja de la inflación. “Es una batalla que se ha ganado”, dijo en la reunión anual que la Fundación FIEL realizó en la Bolsa de Comercio. «Se hablaba de que el proceso de desinflación iba a ser muy lento y que entonces íbamos a tener que devaluar en febrero o marzo. Después decían que la inflación no iba a poder bajar de determinado nivel, pero se quebró ese nivel fácilmente. Ahora ya hemos convergido prácticamente al nivel de crawl (devaluación) más la inflación internacional», sostuvo.
Con los números sobre la mesa, Caputo canchereó en las redes sociales. “2,7% inflación octubre, 2,9% inflación núcleo, convergiendo al nivel de crawl + inflación internacional, Alimentos y bebidas 1,2%, Canasta Básica Alimentaria 1,4%”, tuiteó, para cerrar su posteo con una serie de banderitas argentinas.
Con todo, ese 2,9% de evolución de la inflación núcleo (todos los bienes y servicios que no están regulados ni influidos por cuestiones estacionales), más las reiteradas apelaciones al “crawl” (la tasa de ajuste del tipo de cambio, fijada por el gobierno en un 2 por ciento mensual) es un llamado de atención: seguir el camino descendente en los próximos meses no será sencillo.