La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se utiliza para medir los niveles de indigencia, bajó durante mayo un 0,1 por ciento, con respecto a abril, según el relevamiento del Indec. En tanto, la Canasta Básica Total (CBT) subió un 1,1%. Así las cosas, las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 47,9% y 42%, respectivamente.
La deflación en la canasta de alimentos medida por el Indec llama la atención, ya que esto no ocurría desde hace años. No ocurrió durante todo el macrismo, que tuvo como los números más bajos al 0,2% de diciembre 2016 y al 0,6% de abril 2018, y tampoco había ocurrido en los primeros 4 meses del gobierno de Alberto Fernández.
Al respecto, el titular del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, apuntó: “Estaba dentro de lo previsto porque los datos de inflación que dio el Indec la semana pasada había postrado una sensible reducción del rubro Alimentos. Entonces, se preveía que la CBA podía tener una evolución menor a la CBT y baja en términos generales”.
La Canasta Alimentaria impacta en los niveles de pobreza. Sin embargo, Letcher advirtió: “Esto solo muestra que esa variable del cálculo de pobreza no tiene tanto dinamismo, por suerte. Pero la otra variable son los ingresos, que claramente se han visto reducidos y afectados en los últimos meses. Hay que ver cómo resulta la comparación final. De todas formas, se estima un incremento de la pobreza”.
Por su parte, el consultor de la Universidad Torcuato Di Tella, Lucio Cardinale, ahondó en las razones por las cuales se llegó a ese número. “El control a través de Precios Máximos y el parate de la actividad con su consecuente caída de ingresos a partir del aislamiento preventivo son motivos válidos. Pero un dato que no es menor es la forma del relevamiento del Indec, que es compleja en estos tiempos, por la imposibilidad de hacerlo en forma presencial. Eso puede generar una distorsión en los precios impactando en ese número, que tampoco debe ser leído como una caída en los precios, sino como una falta de movimiento”, analizó.
En ese último sentido, amplió: “Los números no son para hablar de una caída en los precios de los alimentos, sino que en todo caso lo que muestran es una falta de aumento, en línea con el ítem Alimentos de la inflación que dio también Indec”.
En los primeros cinco meses del año, la Canasta Alimentaria subió un 14,7 %, mientras que la Canasta Total, creció un 10,6%. De esta forma, una familia integrada por dos adultos y dos menores necesitó contar con ingresos por $ 43.080,38 para no caer debajo de la línea de la pobreza. En tanto, necesita $ 17.876 para no caer en la indigencia.
La Canasta Total mide los ingresos necesarios para pagar alimentos y bebidas, indumentaria y servicios.