En febrero de este año las autoridades del INTI despidieron a Alfredo Fernández. Se trata de un trabajador del organismo que, desde 2011, se dedicaba a desarrollar soluciones para discapacitados en el Centro de Salud y Discapacidad de ese organismo. Fernández, tal como lo difundió Tiempo Argentino en aquel momento, no solo diseñaba sillas de ruedas y posturales de bajo costo, sino que era parte de un programa que capacitaba sobre la temática en distintas escuelas técnicas del país. Por esa labor había sido felicitado particularmente por la vice presidenta de la Nación Gabriela Michetti.
A pesar de la eficacia de su tarea, al reducir los costos sensiblemente y hacer de las sillas ruedas un bien accesible a los sectores más relegados, la gestión de Javier Ibañez lo despidió brutalmente sin causa para luego vaciar el sector de Discapacidad.
La persistente denuncia de la Junta Interna de ATE que llevó el caso una Audiencia en el Congreso Nacional, terminó por doblegar a la justicia que determinó, a través de un fallo cautelar, que las autoridades del INTI violaron la legislación vigente respecto a las personas con discapacidad en el ámbito laboral.
Para la Junta Interna “Alfredo se convirtió en un activista por su reinstalación y junto a los trabajadores y trabajadoras de INTI hemos llevado adelante una fuerte lucha por su reinstalación convocando a asambleas, desayunos, afichadas y hemos logrado colocar el tema en los principales medios de noticias del país, donde se concentró un repudio generalizado a dicho atropello patronal”.
Los dirigentes sindicales Luciano Domínguez Pose y Valeria Alfonsina Muñoz recordaron que “además se presentó un proyecto de resolución en el Congreso Nacional, motorizado por la diputada Romina Del Plá, al que adhirieron diversos diputados de distintas fuerzas políticas”.
Los mismos dirigentes destacaron que “la reinstalación es fruto de un trabajo conjunto del Área de Discapacidad de ATE Capital, del equipo legal de la seccional, de la Junta Interna de ATE INTI y del conjunto de trabajadores y trabajadoras tanto del Instituto como de distintos organismos y lugares de trabajo, que se han solidarizado y apoyado la causa”.
Al mismo tiempo destacaron que, además de las alrededor de 30 reincorporaciones que propició la justicia reconociendo la persecución gremial, sigue la disputa para lograr la reinstalación de todos los trabajadores despedidos que siguen pugnando por su reinstalación y que han conformado una comisión de despedidos que se mantiene activa y organizada.