La compra de dólares para viajes, pagos con tarjeta y atesoramiento a través del sistema bancario (el llamado dólar ahorro) cayó 59% en octubre, lo que revela la dureza de las restricciones implementadas a mediados del mes anterior. El dato se desprende de las planillas de recaudación tributaria del Ministerio de Economía.
De acuerdo a la información publicada por el organismo (que tomó el rol informativo que hasta el mes pasado ocupaba la AFIP, que se encarga de la cobranza), en octubre el impuesto PAIS reportó $ 8.527 millones, mientras que en septiembre su aporte al fisco había sido de $ 20.858 millones. Como la suma es una proporción fija (el 30% del monto aplicado a la operación), se entiende que la adquisición de divisas bajó en la misma proporción.
Esta considerable disminución es el efecto directo de las medidas que anunció el Banco Central el 15 de septiembre, que limitaron considerablemente el universo de personas humanas que pueden acceder al mercado cambiario. Entre otras, excluyó a quienes reciben algún tipo de ingreso del Estado (IFE, ATP o cualquier otro plan social) y computó los pagos en dólares con tarjeta de crédito dentro del cupo de compra de 200 dólares mensuales. Además, comprometió a quienes adquieran billetes a mantenerse por 90 días fuera de la operatoria de bonos con liquidación en moneda extranjera (más conocida como contado con liquidación o CCL).
Esas disposiciones provocaron una fuerte caída en la demanda neta de divisas por parte de los individuos, que en los últimos tiempos venía afectando de manera considerable las reservas del BCRA. De acuerdo a los informes de la entidad, en agosto se habían ido por esa vía U$S 920 millones y en septiembre (en el que las restricciones entraron en vigencia sólo en la segunda quincena) U$S 803 millones. De la cobranza del impuesto se infiere que en octubre la cifra habría bajado a alrededor de U$S 330 millones.
Según establece la ley 27.541, el ingreso producido por el PAIS (Para una Argentina Inclusiva y Solidaria) debe ser destinado en un 70% a financiar a la Anses y el PAMI, mientras que el resto es para financiar la construcción de viviendas sociales, obras de infraestructura y fomento del turismo nacional. Desde enero, el PAIS había aportado $ 118.996 millones. En el total anual significó el 2,3% de la recaudación tributaria, aunque en octubre esa ponderación cayó a 1,3%.
Estos datos no hicieron mella en la satisfacción con que el equipo económico recibió el informe mensual, que refleja ingresos por $ 642.104 millones, con un alza interanual de 43,9%. Descontada la inflación, esto significa una mejora real superior al 5%. En el Palacio de Hacienda creen que la suba en ítems clave, como Bienes Personales, Ganancias, Aportes y Contribuciones Patronales, demuestran que los efectos negativos generados por la pandemia de COVID-19 van quedando atrás. “La mejora en la recaudación del mes de octubre respondió tanto a la paulatina recuperación de la actividad económica como a la desaceleración del nivel general de precios, resultado que contribuye a la normalización financiera del sector público nacional”, festejó el comunicado oficial. De todas maneras, el IVA, que suele ser el mejor parámetro para medir el consumo y la actividad económica, volvió a evolucionar por debajo de la inflación (26,4% interanual), lo que sugiere que la recuperación todavía es bastante despareja.