Debido a la crisis que atraviesa el sector lácteo en nuestro país, el gobierno a modo de precaución compro 200 toneladas de manteca de Uruguay.
En agosto del año pasado, nuestro país sufrió un desabastecimiento de la manteca porque es más rentable producir quesos ante la escasez de leche. Ocurre que hubo una pérdida de rentabilidad en los tambos sumado a problemas climáticos, esto hizo que la producción de leche en 2016 fuera de 9895 millones, una merma del 12,5% respecto de 2015. Y en cuanto al consumo, este también se desplomó: cayó 4 litros por persona.
La crisis del sector lácteo en SanCor logró resucitar tras un salvataje financiero, que se pagó a medias, en tanto, que La Serenísima sigue en pie pero con una feroz caída de ventas.
Según explicaron las empresas, la importación se realizó por precaución. Algunas empresas le compraron manteca a la cooperativa uruguaya Conaprole para reprocesarla y luego venderla como propia.
Fuentes del sector indicaron que, más allá de la crisis, esta época del año es de menor producción pero aseguran que el mercado está bien abastecido y que no hay faltantes del producto.