La fábrica de pelotas Priball anunció el cierre de su planta en la localidad cordobesa de Bell Ville. El dueño de la firma, Mariano Privitera, atribuyó que la decisión a la caída de la demanda, el aumento de los costos como los servicios y la apertura de importaciones.
“Hemos encarado el proceso de cierre, es un dolor tremendo, pero es imposible continuar con la producción ya que la demanda ha caído notablemente», expresó Privitera en declaraciones radiales al recordar el proceso de 13 años desde la fundación de la empresa familiar.
«Debemos cerrar la empresa y liquidar el stock de 15 mil pelotas que tenemos sin vender”, aseguró. Y agregó: “En el sector hay involucrados entre tres y cinco mil puestos de trabajo porque acá también hay fabricantes de cámaras, forros y materiales, pero siempre se priorizó el negocio de unos pocos”.
En ese sentido, señaló: “el gobierno nos quito la promoción de la venta de pelotas de YPF que actualmente son importadas desde China y que antes eran fabricadas en Bell Ville. Se convirtió en nuestro principal competidor”.
«Ya se han importado alrededor de tres millones de pelotas de China y de Pakistán que fueron compradas por la petrolera estatal YPF para ser utilizadas en la tradicional promoción de verano que implementa la firma. Ni siquiera la AFA usa pelotas nacionales», puntualizó.
En junio de 2017, Bell Ville fue declarada por el Senado de la Nación como «capital nacional de la pelota de fútbol». Fue en la ciudad cordobesa donde el 20 de abril de 1931 Luis Polo, Antonio Tosolini y Juan Valbonesi inventaron el fútbol sin tiento, conocido como “superball”, con pico y costuras invisibles. Unos años más tarde, la pelota hecha en Córdoba fue elegida para el partido oficial de la Asociación del Fútbol Argentino e incorporada por la FIFA en el Mundial de Italia primero y en el de Francia, en 1938.
Así fue como Bell Ville y sus alrededores dieron lugar al surgimiento de distintas fábricas de pelotas, y de fabricantes de insumos para las mismas. Priball es una de ellas. Sin embargo, este sábado Mariano Privitera, su dueño, anunció a través de Facebook, «el desarme» de la empresa y la «liquidación de las máquinas y las 15 mil pelotas» que les quedan.