Según datos del INDEC publicados este jueves, el 40,6% de los argentinos se encontraban en situación de pobreza, en promedio, durante el primer semestre de 2021.
Se trata de una merma de 1,4 puntos porcentuales con relación al 42% que se encontraba en esa situación, en promedio, durante el segundo semestre del 2020 e incluso de 0,3 puntos con relación al 40,9% que no alcanzaba a reunir los ingresos para cubrir una Canasta Básica Total (CBT) durante el mismo período del año 2020. Con todo, proyectado al total de la población, son 18,5 millones las personas que viven en hogares pobres en la Argentina.
La indigencia, por otra parte, alcanzó al 10,7% de la población equivalente a 4,9 millones de personas. En este caso se trata de 0,2 puntos más que las registradas tanto en el segundo semestre de 2020 como en el primero de ese año. Se trata de las personas que habitan en hogares que no logran reunir los ingresos suficientes para afrontar el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para sus integrantes que garantiza las calorías mínimas para eludir una situación de desnutrición. Se trata de poco más de 150 mil las personas que cayeron en esta situación de un año a otro.
La contradicción entre la evolución de uno y otro índice se podría explicar por la interrupción de programas de asistencia estatal con fuerte impacto en los sectores más expuestos como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Abonados en tres cuotas de $10 mil durante 2020 inyectaron, en promedio, unos $ 2.500 mensuales en los hogares beneficiados que este año no se percibieron.
La CBA para un hogar integrado por dos personas mayores y dos menores llegó hasta los $28.413 en junio de este año cuando, un año atrás, se situaba en los $18.029. Es una suba del 58% en apenas un año. Por su parte la CBT se incrementó un 52% llegando en junio hasta los $66.488 cuando en junio de 2020 se situaba en $43.811. El salario mínimo vital y móvil alcanzaba en junio los $25.920 cuando un año antes llegaba hasta los $16.875, una suba del 53% que, a la vez, se traslada en un 50% al salario social complementario con el que se remunera a los beneficiario de los programas Potenciar Trabajo dependientes del ministerio de Desarrollo Social.
En el período que va de junio de 2020 a junio de 2021, además, el salario promedio se incrementó apenas un 43% depreciándose en un 7,2% con relación al valor de la Canasta Básica Total y un 9,4% con relación a la Canasta Básica Alimentaria. Del otro lado y como forma de contrarrestar la caída de los ingresos, el empleo mostró en el segundo trimestre de este año una sensible recuperación en comparación con el mismo trimestre de 2020 en la medida en que se registraron casi 12 millones de personas ocupadas contra los 9,5 millones que, en promedio, estaban en esa situación en el período de abril a junio de 2020 y que podrían explicar, en parte, la reducción relativa de la pobreza.
Así las cosas, el del primer semestre de este año resulta el menor índice de pobreza registrado en el marco de la pandemia pero, a la vez, se encuentra 15 puntos por encima del registrado en el segundo semestre de 2017 el más bajo desde que se retomó la medición en el segundo semestre de 2016. Dicho de otra forma, en apenas tres años y medio, casi 7 millones de personas que vivían en hogares cuyos ingresos superaban la CBT hoy se encuentran en una situación de pobreza. Se trata de 5.500 personas que diariamente ingresaron en una situación de pobreza desde el primer día de 2018.
Según el informe del INDEC, además, la brecha que separa el ingreso promedio de los hogares pobres con el valor de la Canasta Básica Total se ubicó en un 40% cuando el semestre anterior llegaba al 41,9%. Esta mejora, que indica una perspectiva favorable para salir de la situación, sin embargo, se ubica muy lejos del 35,5% que exhibía a fines de 2017. En enero de aquel año, resulta de interés destacarlo, el salario mínimo vital y móvil equivalía a 1,45 veces el valor de la CBA y 0,6 veces el de una CBT cuando, en promedio, durante el primer semestre de este año equivalió a 0,89 Canastas Alimentarias y 0,38 Canastas Totales.
La brecha de indigencia que separa el ingreso promedio del valor de la CBA llega, a su vez, al 37,7%.
Por último, entre los sectores etáreos surge que la pobreza alcanza al 54,3% de los niños de 0 a 14 años y la indigencia al 16,6%. A la hora de desglosar el segmento surge que, entre los 12 y los 17 años el nivel de pobreza escala al 57,8% mientras que la indigencia llega al 18,2%. Casi dos de cada diez adolescentes están expuestos a una situación de desnutrición en la Argentina.