Con el objetivo puesto en lograr que en el próximo invierno el uso del gas local sustituya en forma masiva al importado, el gobierno anunció dos programas de estímulo de la producción de gas que beneficiarán a las petroleras con un precio mayor al que reciben en la actualidad.
La meta es que ese gas llene tanto el nuevo gasoducto Néstor Kirchner (que debería estar listo en 10 meses) como a los otros dos grandes sistemas de transporte de gas: el de TGN, que atraviesa el Norte del país, y el de TGS, que hace lo propio por el Sur.
La novedad fue comunicada en un acto realizado en la tarde de este jueves y que encabezó el presidente Alberto Fernández. El ministro de Economía, Sergio Massa, y la secretaria de Energía, Flavia Royón, acompañaron al mandatario.
El plan Gas 4, prorrogado
Los programas presentados en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada son dos, uno que prorroga la vigencia de un plan actualmente existente para la producción de gas de Vaca Muerta y conocido como Gas.Ar o Gas 4 (por el año 2024, cuando debía finalizar), y otro nuevo que apunta a estimular la producción de gas en cuencas convencionales.
Respecto del primero de los programas, Massa admitió que los funcionarios de Energía aún siguen discutiendo con los representantes de las empresas sus detalles finales, especialmente el precio que pagarán los consumidores. El titular del Palacio de Hacienda pidió a los empresarios petroleros presentes en el acto que ofrezcan los precios más bajos posibles y que no especulen a fin de “favorecer a todos los argentinos”.
El punto de discusión es cuánto cobrarán las petroleras por el gas. En la Argentina, el valor del gas que vende una petrolera está regulado por la Secretaría de Energía si su destino es el consumo residencial, las estaciones de servicio de GNC o la generación eléctrica. Y está desregulado si el fluido tiene por destino el consumo industrial.
La característica distintiva del Plan Gas.Ar, o Gas 4, fue que se establecieron licitaciones con precios máximos para abastecer el consumo del segmento regulado. El objetivo era lograr compromisos de abastecimiento firmes en el invierno, para lo cual el gobierno llevó el tope hasta los U$S 3,50 el millón de BTU (MBTU, una unidad de comercio de gas) en la cuenca neuquina. En invierno, el precio sube a U$S 3,70 por MBTU.
Ahora se plantea la prórroga del vencimiento de este programa desde 2024 hasta 2028. Las petroleras piden mayores valores para el gas incremental, unos 11 millones de metros cúbicos diarios, de hasta U$S 4 por MBTU. Emplean como justificación de ese pedido los elevados valores del mercado internacional, alterados por la guerra de Rusia en Ucrania, y la suba de sus costos por la inflación internacional y el desmadre de las cadenas de suministros.
Según trascendidos de las propias empresas, el gobierno estaría dispuesto a reconocer ese valor, algo que habría sido aprobado por la Subsecretaría de Hidrocarburos, según el portal Econojournal. Tiempo no pudo confirmar la especie en el gobierno, pero en el sector privado dijeron que aspiran a “contratos sustentables a largo plazo” para lo cual el precio tope tiene que ser “atractivo”.
Así como está planteada, esta discusión soslaya un tema de fondo: los costos de extracción de gas en la Argentina, que diversos investigadores ubican en apenas US$ 1,80 por MBTU. A partir de allí, todo sería ganancia pura para las petroleras.
Plan Gas 5 y exportaciones
El segundo programa es el Plan Gas 5, que apunta a incentivar la producción en los yacimientos de las cuencas austral (sur de Santa Cruz Sur y Tierra del Fuego), del Golfo de San Jorge (alrededor de Comodoro Rivadavia) y noroeste (provincia de Salta). “El Plan 5 convocará a las productoras a presentar ofertas en gas convencional o de tight gas de sus yacimientos maduros, de esta forma se podrá abastecer de gas a los ductos Norte y General San Martín”, dijo el gobierno nacional en un comunicado.
La administración del Frente de Todos no informó cuánto gas piensa que podría lograr con este plan, pero las expectativas son mucho menores que con el Gas 4 prorrogado. Según el Instituto Argentino de Energía (IAE), la producción de gas natural convencional viene en picada y ahora solo representa el 40% del total, al punto que en julio de 2022 fue casi un 9% menor a la del mismo mes de un año atrás.
En el sector se mencionó que entre los puntos que se negocian, además del precio para llenar el gasoducto Néstor Kirchner, se debate cómo será el esquema que permitirá la exportación de gas a Chile. En ese sentido, gira una propuesta de elevar las ventas al país trasandino hasta 15 millones de metros cúbicos diarios de gas.
EL esquema que se propone es que la prioridad para inyectar gas en el gasoducto la tengan las petroleras que más producen y que más bajen sus precios, algo que solo YPF y Tecpetrol (del Grupo Techint) estarían en condiciones de cumplir.