Tras el choque de un camión contra un grupo electrógeno, desde la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) repudiaron los hechos y acusaron a la ministra Patricia Bullrich de haberlos provocado, al reemplazar a trabajadores de INTERCARGO (ITC) por personal policial (PSA), para brindar parte del servicio de rampa en el Aeroparque Jorge Newbery.
«Nos solidarizamos y lamentamos el mal momento vivido por las fuerzas de seguridad (PSA), quienes fueron rehenes de las decisiones adoptadas por la propia ministra, al obligarlos a cumplir tareas y funciones para las cuales no estaban preparados, capacitados ni formados, reemplazando a personal idóneo como lo son los trabajadores de (ITC). Cabe destacar que el día 7 de noviembre no hubo ninguna huelga, sino una falta de personal provocada por los despidos injustificados de 15 choferes», explicaron desde APA.
El día 6 de noviembre, la ministra de Seguridad ya había desplegado un enorme operativo con efectivos de Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria, «provocando un efecto de intimidación sobre las y los trabajadores aeronáuticos«. Por otra parte, «los días 9 y 10 de noviembre fuimos testigos en Aeroparque cuando las fuerzas de la (PSA) intervinieron en la conducción de los micros de (ITC), transportando pasajeros».
Como era previsible -destacaron desde el gremio en un comunicado– «la intromisión de personal externo y ajeno a los equipos de trabajadores de (ITC) vulneraron los procedimientos de seguridad operacional establecidos por normas internacionales. Esta irresponsabilidad, además de afectar a las compañías que operan en Aeroparque resultó en la colisión de dos micros, un equipo de traslados de personas con discapacidad y un grupo de arranque electrógeno (GPU) de Aerolíneas Argentinas, poniendo en riesgo la seguridad de todos los involucrados y generando daños y pérdidas al Estado«.
En ese marco, «solicitamos a las autoridades competentes una explicación sobre estos inaceptables hechos, también queremos saber qué medidas se tomarán para evitar que algo similar vuelva a ocurrir en el futuro».
«Estas medidas nos retrotraen a los peores momentos de la historia del sector aerocomercial argentino. Las fuerzas policiales no deben ni pueden ser utilizadas para reemplazar de manera improvisada a trabajadores calificados que garantizan cada día la seguridad operativa de una industria tan sensible como la aeronáutica», advirtieron.
Finalmente, apuntaron: «Seguiremos defendiendo los derechos de las y los trabajadores aeronáuticos y reclamando que la seguridad operativa no sea comprometida. Nos mantendremos firmes en nuestra lucha por condiciones de trabajo justas y dignas para todas/os«.