Entre 2016 y lo que va de 2019 se perdieron 3127 puestos de trabajo periodísticos en la Ciudad de Buenos Aires.
El dato surgió de un reciente relevamiento realizado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) publicado con motivo del Día del Periodista, celebrado el viernes último.
El estudio indicó, además, que los puestos de trabajo perdidos en todo el país sumaron 4500 para el mismo período, lo que equivale al 30% del empleo bajo convenio de prensa a nivel nacional.
Los despidos y la destrucción de puestos de trabajo arreciaron en 2016. El vaciamiento del Grupo 23 marcó el inicio de un período de expulsión de trabajadores por parte de las empresas que continúa ya que la salida de trabajadores de prensa sigue siendo superior a la creación de puestos de trabajo.
SiPreBA registró que en 2018 se perdieron 990 puestos de trabajo. Y que en lo que va de 2019, otros 288 siguieron ese camino.
Los despidos no son la única calamidad que afecta a los trabajadores de prensa. Luego de diezmar a sus planteles, las empresas periodísticas impulsan el trabajo a destajo por medio de los llamados «colaboradores», a los que pagan por artículo publicado y con quienes no mantienen relación de dependencia. Se da el caso de empresas que despiden a sus periodistas para luego pedirle que trabajen en la modalidad de «colaboradores».
En lo que va de este año, ya hubo pérdida de puestos laborales en Editorial Atlántida, que dejó a más de 60 trabajadores en la calle bajo el pretexto de un Preventivo de Crisis avalado por la Secretaría de Trabajo. También en el diario Clarín, que aplicó 65 despidos. En ambos casos se procesó una fuerte resistencia de los trabajadores, al igual que con los tres despidos en Publiexpress (que edita la revista Pronto, entre otras) y con la cesantía de Paula «Poli» Sabatés de su trabajo en la AM 750 por su desempeño como delegada del diario Página 12, ambos medios propiedad del Grupo Octubre, que dirige Víctor Santa María.
Los despidos de 2019 fueron la continuidad de la fuerte arremetida que las empresas desarrollaron contra los puestos de trabajo en 2018, cuando se perdieron 990 de ellos. El año pasado estuvo marcado por las 354 cesantías en la agencia de noticias estatal Télam. La intención oficial no prosperó por la tenaz lucha de los trabajadores de prensa. El conflicto, en el cual el entonces Ministerio de Trabajo actuó como ariete de la empresa, derivó en una intervención de la Justicia que no avaló los despidos y ordenó que los trabajadores fueran reinstalados. La empresa apeló las decisiones con lo que la pulseada se trasladó a la Cámara Nacional del Trabajo, donde el gobierno presiona para lograr sentencias favorables, es decir, que ratifiquen los despidos.
Lo de Télam fue parte de una ola más general de despidos en los medios públicos, con 196 en Radio Nacional mientras que en la TV Pública la planta se redujo en un 20% por retiros voluntarios.
Igual de negativo fue el año 2018 para los medios privados, sector en el que se registraron 450 despidos.
Salarios
Los trabajadores de prensa escrita perdieron un 41,6% de poder adquisitivo de su salario en las últimas cuatro paritarias. La de los periodistas es una de las actividades que más retrocedió en esta materia.
El informe del SiPreBA indicó que a esta pérdida salarial se suman los pagos en cuotas o fuera de término en Página/12, Ámbito Financiero, C5N, Radio 10, Agencia Noticias Argentinas (NA), Diario Popular y en las radios privadas como Del Plata, Radio Rivadavia, Splendid y Rock and Pop.
En los medios públicos, la política salarial del Estado ha sido asfixiante al imponer la paritaria cero con lo que redujo en un 50% el salario real de los trabajadores de prensa. A ello hay que agregar «la eliminación ilegal de ítems salariales de convenio», denunció el SiPreBA.
Fernando Dondero, secretario general del SiPreBA, concluyó: «Este trabajo demuestra una realidad incontrastable. Nos sirve para encarar políticas que tiendan a transformar esta realidad». «