El estadounidense Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008, criticó duramente al gobierno argentino y al Fondo Monetario Internacional por la agudización de la crisis local en los últimos días. “Esto es increíblemente cercano al guión de 1998-2001: sin ley de convertibilidad, pero aún con errores de política similares y habilitación similar de esos errores por parte del FMI”, sostuvo.
En un hilo de siete tuits, con el encabezamiento “Llorando por Argentina”, Krugman afirma que el error inicial del presidente Mauricio Macri fue no haber aceptado desde el principio de su mandato una fuerte devaluación o un ajuste fiscal, medidas que consideró “de libro de texto” para casos de déficit gemelos en el plano fiscal y en la cuenta corriente. Pero recurrir a tantos préstamos extranjeros fue como “cavar el hoyo más profundo, con un gran aumento de la deuda externa”. Para respaldar su opinión, Krugman retuiteó a su colega Brad Setser (miembro del influyente Consejo de Relaciones Exteriores estadounidense), quien el lunes había escrito que “el más obvio fue un simple error de gestión de la deuda: pedir prestado demasiado en moneda extranjera desde el principio”.
Ferviente crítico del FMI, Krugman no se privó de incluir en el reparto de culpas a Christine Lagarde, quien fue el principal sostén de Macri en el establishment internacional y que dejó la entidad para hacerse cargo del Banco Central Europeo. “Todos los involucrados, realmente, deberían haberlo sabido mejor”, concluyó.
Hace un año, Krugman había advertido que tras acordar con el FMI, el tardío empecinamiento de Macri en recortar el gasto público estaba empeorando la situación. “¿Estamos realmente seguros de que la austeridad fiscal resolverá las cosas?”, había preguntado (https://www.tiempoar.com.ar/nota/dos-premios-nobel-de-economia-alertan-sobre-la-crisis-argentina). Para la misma época, Joseph Stiglitz, otro galardonado con el Nobel, también había formulado sus reservas. “Espero al menos una necesidad de un nuevo reperfilamiento, lo que significa aplazar los pagos inmediatos”, anticipó usando la palabra que se puso de moda en estos días. “Pero sospecho, dada la magnitud de los errores económicos que se han cometido en los últimos años, que tendría que haber una quita en la deuda”, agregó.