La paralización del mercado de trabajo por la cuarentena, verificada con despidos, suspensiones y rebajas salariales, parecería estar dejando fuera de la agenda la discusión salarial futura e incluso cláusulas de revisión y cuotas ya pautadas de la paritaria 2019 que estaban vigentes pero que, las patronales, podrían eludir.
En su reunión del jueves pasado la CGT no trató el punto del salario y se enfocó en el pedido de renovación del decreto antidespidos, la doble indemnización y en ratificar el acuerdo que, con aval oficial, sellaron con la UIA para reducir el salario en un 25% de los trabajadores suspendidos.
Lo cierto, sin embargo, es que no todos los sectores económicos se han visto afectados por igual. Algunos, incluso, podrían beneficiarse. Alimentación se reactivó al igual que el informático, partes puntuales de las telecomunicaciones y de los medios y, claro, el sector bancario que, más temprano que tarde, cosechará los frutos de la bancarización.
Bancarios siempre inaugura la ronda paritaria. En diciembre selló un acuerdo con una cifra hasta marzo para continuar la negociación. Pasado mañana tendrían una reunión con las cámaras empresarias.
En tanto, la Federación de trabajadores aceiteros logró un incremento del 25% con revisión en agosto. Daniel Yofra, líder aceitero, señaló a Tiempo que “hay muchas actividades que nunca dejaron de trabajar y, sin embargo, no discuten paritarias. La pandemia ha sido una buena excusa”. Para Yofra, “más allá de los vaivenes económicos el salario no lo fija el mercado sino la necesidad de los trabajadores, lo vamos a defender”. El acuerdo aceitero fue saludado por Hugo Moyano, quien adelantó que iría por el salario camionero.
En marzo vencieron los acuerdos de Comercio, Metalúrgicos, Smata, UTA, Construcción, Estaciones de servicio y Vestido. En ningún caso se avanzó con una nueva firma. El 30 de abril, además, vencieron Petroleros, Sanidad, Alimentación y Prensa, que tiene pendiente la segunda parte de 2019 y que apenas acumula un 15%. Clarín anunció el pago diferido del salario con el evidente propósito de sacar del radar esa cuenta pendiente.
A fin de mes expira el convenio que rige sobre la administración pública, que también tiene una cláusula de revisión pendiente por 2019. Hugo Godoy, de ATE, reclamó que “debe abrirse de manera inmediata. No nos han convocado cuando deberían haberlo hecho en abril”.
Una situación similar es la de los telefónicos de Foetra, que acumulan un incremento del 36% desde junio de 2019. Osvaldo Iadarola, secretario general del gremio, informó que comenzaron una negociación el jueves en la que, aseguró, “no permitimos que pongan de excusa la cuarentena”.
En tanto, el gráfico Héctor Amichetti explicó que “la paritaria debía comenzar en abril. La situación está condicionando porque tenemos la mitad del gremio paralizado. La lucha es para cobrar el sueldo entero”. Para el dirigente, “el Ministerio de Trabajo no va a promover una reapertura de paritarias generalizada. En marzo vencieron muchos convenios y no hay postura oficial de llamar a sentarse”. Es que, recordó, “el gobierno está poniendo plata en las empresas”.
En la cartera laboral consideran que “la pandemia golpeó a prácticamente todas las ramas de la economía aunque de manera distinta”. Por eso “se van a homologar todos los acuerdos y laudar en los desacuerdos”.
Respecto de Alimentación, Rodolfo Daer indicó que “al principio trabajaba a full pero no es homogéneo. Golosinas se desplomó y Pascuas fue un fracaso absoluto”. Con todo, observó que el sindicato denunció el convenio que venció en abril: “Ayer comenzaron las videoreuniones entre paritarios y cámara empresarial. Frente a la situación heterogénea reivindicamos la responsabilidad social de las empresas porque el país se mantuvo funcionando”. Sin embargo, “todavía no entramos con números, es más una mesa de discusión política”.
La discusión salarial, por ahora, gira en torno a la realización o no de las reuniones y no, como es tradición en esta época, sobre el monto del aumento. Tampoco está pautada la reunión del Consejo del Salario para actualizar el Salario Mínimo, parámetro para las jubilaciones mínimas.
Los asalariados enfrentan el desafío de evitar que el bolsillo pague la crisis generada por la pandemia.