Los salarios reales crecieron en un promedio de 3,5% en lo que va del año. Según el gobierno, esa es una de las razones de la mejora de la actividad económica. Sin embargo, el consumo no refleja ese crecimiento y las ventas en shoppings y supermercados siguen en retroceso. Todo surge de una misma fuente de datos: el Indec.
Esa supuesta inconsistencia volvió a quedar de manifiesto con la difusión del índice de salarios que realiza el instituto estadístico. Según el informe, en julio las remuneraciones aumentaron en términos nominales un 4% promedio. En el sector privado registrado hubo un pico de 4,8%, mientras que en el no registrado la variación fue de 3,9% y en el público de 2,8%.
En el acumulado de los siete meses del año, el índice total de salarios experimentó una mejora de 17,8%, bastante por encima del 13,8% del índice de precios al consumidor. Descontando la inflación, el alza neta es de tres puntos y medio, con picos de 4,8% en el sector privado registrado y un mínimo de 1,7% en el sector público.
La mejoría podría ayudar a explicar la reducción de la pobreza. Según informó el Indec este jueves, ese índice se redujo en el primer semestre del año a 28,6%, lo que significaría que unos 700 mil argentinos consiguieron salir de esa situación. Sin embargo, otros análisis del mismo organismo revelan que esos mayores ingresos no fueron volcados a la compra de bienes: tanto en supermercados como en shoppings las ventas a precios constantes retrocedieron un 2,1% con relación al mismo mes del año pasado.
La explicación metodológica (el Indec no releva los hipermercados mayoristas, a los que mucha gente se habría volcado para aprovechar sus precios más baratos) no se condice con las caídas en las ventas de los artículos de primera necesidad, de la que dan cuenta varias consultoras privadas especialistas en consumo. A falta de mayores datos, resta ver si en los próximos meses, una vez pasada la adecuación de los salarios a los acuerdos paritarios celebrados en la primera mitad del año, se mantiene la recuperación en los salarios reales.