La gélida semana tuvo un pico de calor extremo el martes, cuando el titular de la cadena de supermercados La Anónima, Federico Braun, reconoció entre risas que su compañía, una de la más preponderantes del comercio minorista, «remarca los precios todos los días».
No es nada que desconozca el consumidor de a pie en una economía con una inflación que se acomoda en torno del 5% mensual, pero el desparpajo del dirigente, que se sienta a la mesa de los más ricos de la Argentina, disparó un previsible vendaval de vergüenza y rechazo, incluso en el propio ámbito supermercadista que, como parte esencial de la cadena que forma los precios, está de por sí en el centro de la polémica.
La declaración de Braun en el vigésimo aniversario de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) resultó incómoda también para el gobierno, que tiene que negociar con esos mismos grandes supermercados y con los fabricantes de productos de primera necesidad para intentar frenar la escalada de los precios o al menos asegurar el abastecimiento en las góndolas.
El nuevo secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, se venía reuniendo con ambos sectores desde los días previos al chiste fallido de Braun para retomar las tratativas con vistas a la renovación del programa +Precios Cuidados. Pese a que los precios por fuera del programa nunca dejaron de aumentar, el funcionario confirmó que la lista de consenso saldrá a la luz el 7 de julio con incrementos que están en discusión. Mientras tanto, Comercio Interior autorizó subas del 2,2% para este mes. Además, en las reuniones que vienen, las empresas presionarán para que la lista final tenga menos productos que la vigente.
Las reuniones continuaron esta semana en medio del escándalo que disparó la declaración del veterano titular de La Anónima. Una multinacional del ámbito alimenticio le bajó el tono a la polémica y dijo que las empresas se concentraron en la presentación de las listas de productos que finalizaba el viernes último. También adelantó que la semana que viene empezarán a conversar en forma particular con las compañías.
El miércoles hubo más concesiones a sectores de la producción. Hang autorizó aumentos a los productos cárnicos contenidos en la lista de Cortes Cuidados de entre el 2,9% y el 6,4%; y una suba de la papa del orden del 20,4 por ciento.
El viernes, el secretario recibió a los industriales panaderos y de las pastas para tratar sobre el fidecomiso del trigo y otras posibles medidas. Los convocados reclamaron la continuidad de los subsidios y el funcionario se comprometió a considerar las propuestas.
Saco roto y números
Si algo quedó claro en el evento de AEA fue que las empresas están lejos de cualquier asomo de autocrítica en lo referido a la crisis inflacionaria que los tiene como protagonistas; no son los únicos, pero claramente están entre los más importantes.
En ese contexto, el pedido del presidente Alberto Fernández, en video y en diferido, de que haya colaboración por parte del empresariado, cayó en saco roto como quedó claro en los paneles siguientes, en los que los dueños de las empresas más grandes del país insistieron en la idea de que la inflación es producto del aumento del gasto público y del déficit fiscal, y relanzaron la infatigable agenda de reformas económicas.
En el cierre del encuentro, el ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió la política macro como paso necesario para atacar el problema de los aumentos, y anticipó que el IPC de mayo será menor al 6%. Pasado mañana el Indec informará el dato oficial.
Para la consultora Orlando Ferreres y Asociados, el salto de los precios fue del 4,7%, con un acumulado del 25,9% en los primeros cinco meses de 2022.
En lo que va de junio, las noticias no son buenas. LCG registró un aumento de los alimentos del 2,79% solo en la primera semana del mes, con importantes alzas en rubros como condimentos (5,4%), comidas para llevar (5,1%), frutas (4,9%), panificación (3,9%), aceites (3,9%), y lácteos y huevos (3,4 por ciento).
El dato supone una aceleración de 1,99 puntos porcentuales respecto de la semana anterior. La consultora alertó el aumento del 4,9% del índice de alimentos y bebidas en el promedio de las últimas cuatro semanas. «