Contra lo que se esperaba en círculos financieros, el banco Morgan Stanley no ascendió a la Argentina a la categoría de mercado emergente para 2018. Por ahora seguirá catalogando al país como mercado periférico, con lo cual no incluirá las empresas, acciones y bonos argentinos en el menú de inversiones recomendables para sus clientes.
La decisión del banco de inversión (uno de los gurúes por los que se rige buena parte de los movimientos del mercado internacional) se daba por descontada a partir de la asunción de Mauricio Macri como presidente y de las medidas tomadas a favor de la liberación cambiaria, la desregulación financiera y la normalización en los pagos a los bonistas que no habían entrado a los canjes de deuda. Sin embargo, a juicio de la entidad, todas esas decisiones, que según el gobierno tenían como finalidad volver a vincular al país con el mundo de las finanzas, no fueron suficientes.
Desde diciembre de 2015, el Banco Central argentino abolió restricciones al cambio externo y a los controles de capitales que habían tenido lugar por varios años. Esos cambios resultaron, entre otras cosas, en: tipo de cambio flotante, la eliminación de reservas en efectivo y de límites mensuales en la repatriación (de dividendos) y la abolición de períodos mínimos de permanencia de capital para inversiones, reconoció el Morgan Stanley en un comunicado. Sin embargo , aunque el mercado argentino se encuentra más accesible a los criterios de mercado emergente, todavía queda por ver la irreversibilidad de estos cambios relativamente recientes.
La posible recategorización será tratada el año próximo. Argentina había caído al rango de mercado periférico en 2009, cuando el kirchnerismo implementó las primeras restricciones a la movilidad de los capitales externos. En cambio, la que fue beneficiada fue China: según la banca, las reformas realizadas en ese país fueron satisfactorias y por eso, a partir del año que viene, 222 empresas de ese país serán incluidas en el índice de mercados emergentes que elabora la entidad.
El cambio de status era aguardado con expectativas en ámbitos empresariales y bursátiles. Se esperaba la llegada de un flujo de fondos que sirviera para capitalizar compañías y para fondear posibles proyectos de inversión. A pesar del feriado nacional, la mala noticia se hizo sentir en las acciones de las firmas argentinas que cotizan en Wall Street, con bajas de alrededor de 2% en los papeles de Tenaris, Bunge, Pampa Energía y Ternium, entre otras. Y los operadores ya dan por descontado un fuerte ajuste en el Merval este miércoles, cuando se reanude la operatoria en la Bolsa.
La novedad se conoció apenas un día después de que el Ministerio de Finanzas anunciara la emisión de un bono por U$S 2.750 millones al inédito plazo de 100 años, que pagará el 7,125% anual de interés hasta su vencimiento, dentro de un siglo. Algunos medios afines al gobierno habían presentado la sorprendente movida como una muestra de mostrar la solidez de la economía local. Sin embargo, el Morgan Stanley quieren esperar a las elecciones de octubre para ver si los argentinos dan un voto de confianza a esas políticas.