Juan Grabois, Pablo Moyano, Carla Gaudensi, Esteban Castro, María Castillo, Roberto Baradel y Víctor Santamaría participaron el martes último de una charla organizada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), junto al sindicalista estadounidense Larry Cohen, en un galpón que los cartoneros tienen en Parque Patricios.
Larry Cohen fue presidente del sindicato Trabajadores de la Comunicación de América (CWA, por sus siglas en inglés) y trabaja en la organización Our Revolution, que acompaña al congresista Bernie Sanders, quien perdió la interna demócrata en las últimas elecciones de Estados Unidos, a manos de Hillary Clinton.
“Es un placer estar acá, con hermanos y hermanas de Argentina, con quienes tenemos la misma lucha. Luchamos contra el capital financiero que divide a los trabajadores. En Estados Unidos, el movimiento obrero está muy débil, luego de ser atacado por 50 años. Estoy acá para buscar inspiración”, arrancó Cohen. “Aunque ambos países tenemos gobiernos de derecha, como la organización obrera es más fuerte, es más fácil para los trabajadores argentinos estar a la ofensiva en la conquista de derechos. El problema en EUA es que estamos siempre a la defensiva, en resistencia. Pero el movimiento debe estar a la ofensiva, luchando por trabajo decente, por educación decente, por una salud decente, por los derechos de todos los trabajadores, formales e informales”, aseguró.
Cohen contó: “Lo que aprendí de Juan (Grabois) es que en Argentina es posible que los trabajadores estén unidos. En USA, sólo 1 de cada 10 trabajadores está sindicalizado. Es la tasa más baja en los últimos 80 años. Para inspirar un movimiento, tenemos que estar a la ofensiva, debemos tener visión, dar la pelea”.
Grabois, referente de la CTEP y del Frente Patria Grande, ofició de moderador. Al presentar a Cohen, explicó: “En general, los políticos, empresarios y militares de Estados Unidos agreden a nuestros pueblos comercialmente, militarmente y económicamente. Han promovido golpes de Estado en América Latina. Han promovido la persecución de los dirigentes de los movimientos populares. Han promovido el neoliberalismo y el Consenso de Washington en nuestra América”. Al mismo tiempo, apuntó: “Si Bernie Sanders llega a ganar, vamos a tener un amigo en el Gobierno de Estados Unidos. Ya tenemos un amigo Papa. Con un amigo en la Casa Blanca, si no arreglamos el mundo, no lo arreglamos más”.
Víctor Santamaría, quien estuvo en carácter de secretario general del sindicato de encargados de edificios (Suterh), destacó: “Queda claro cómo el gobierno nacional busca dividir a los trabajadores. Por suerte, en Argentina hace casi 70 años hubo un líder que fue el único que empoderó a los trabajadores, que fue Juan Domingo Perón. Los trabajadores le debemos la oportunidad de seguir luchando por leyes que defiendan los derechos del pueblo argentino”. “Como dirigentes, debemos defender cada una de esas leyes”, para lo cual es clave “la unidad del movimiento obrero”.
Luego, fue el turno de Pablo Moyano, secretario general del sindicato de choferes de camiones (SiChoCa), recordó a su par estadounidense Jimmy Hoffa (hijo del desaparecido sindicalista), con quien comparte la vicepresidencia de la Federación Internacional del Transporte, máxima entidad del sector a nivel internacional. Moyano puntualizó: “Tenemos dos objetivos para el año que viene: recuperar la CGT para los trabajadores; queremos una central que esté en la calle, presente en los conflictos y no como hoy que no está a la altura de las circunstancias. Creo que esa unidad se va a dar y el día que tengamos esa CGT, por supuesto que los compañeros de los movimientos sociales van a tener un espacio importante dentro de la conducción”. El otro gran objetivo “es salir ya a laburar desde los distintos espacios para convencer a la gente de que este gobierno no da para más; está destruyendo al país. El año que viene tiene que volver el peronismo”.
En su turno como orador, Grabois subrayó la solidaridad intergremial. “Quieren generar divisiones entre los trabajadores y mostrarnos como dos cosas distintas a un cartonero y a un encargado de edificios”, pero “somos todos laburantes”. Recordó el caso de los docentes fallecidos este año en la escuela de Moreno y cómo la CTEP acompañó la lucha de los docentes, en repudio a “este gobierno irresponsable y criminal”. También destacó a “los trabajadores de prensa, aún de los medios de la derecha, siempre hacen un esfuerzo para cubrir las manifestaciones y las represiones”. Para Grabois, “es muy importante que podamos desalojar a Mauricio Macri del gobierno a través de los votos. Pero es tan importante también conservar la unidad de los de abajo. Tener un compañero o compañera en el gobierno no es garantía de alcanzar la justicia social, si no hay organizaciones populares y sindicales que logren interpelar a la política para que cumplan sus promesas”.
Grabois opinó sobre los razones por las cuales se debilitó tanto el movimiento sindical en EUA y concluyó: “A partir de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a perseguir a los sindicatos, acusándolos de delincuentes, de terroristas, de mafiosos. Todas las cosas que nos dicen a nosotros. Para poder destruir las conquistas de los trabajadores, hay que destruir a sus organizaciones y para esto, hay que destruir a sus dirigentes. Por eso, muy orgullosamente me siento al lado de estos dirigentes, que son constantemente atacados por los empresarios, los medios de comunicación y los políticos que apoyan a este gobierno de hambre y miseria”.
Roberto Baradel, secretario general del sindicato de docentes de la provincia de Buenos Aires (Suteba), homenajeó a “los cartoneros que construyeron su dignidad desde la nada” y afirmó que “es un profundo orgullo estar en esta casa que con tanto esfuerzo han construido”. Baradel también felicitó a “los compañeros del Sipreba, un sindicato combativo que hoy ha logrado un triunfo parcial pero inmenso como es la reincorporación de los compañeros de Télam, que fueron despedidos”. Para Baradel, la tragedia de Moreno “es algo que no vamos a olvidar nunca” y destacó que el apoyo de “las organizaciones sociales significa solidaridad de clase y eso no lo vamos a olvidar jamás”. Finalmente, Baradel aseguró que “un triunfo de Bernie Sanders sería tender un brazo de solidaridad con los trabajadores del mundo” y que en Argentina “estamos dispuestos a conformar una central única con una sola condición: que defienda los intereses de la clase trabajadora”.
Carla Gaudensi, secretaria de Acción Social del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y delegada de Télam, advirtió: “Es fundamental la unidad en este contexto de brutal ajuste, en el cual tantos compañeros y compañeras están excluidos de la economía. En prensa, trabajamos para las empresas que generan opinión, pero nos organizamos dentro de nuestros espacios de trabajo porque no somos la línea editorial para la que trabajamos. Somos trabajadores y nos organizamos para poder dar los debates hacia adentro de nuestras empresas”. Como ejemplo, Gaudensi recordó “cuando (Jorge) Lanata estigmatizó la pobreza a través del caso del Polaquito, desde el Sipreba lo repudiamos porque eso fue en el marco en el que se discutía la baja de la edad de imputabilidad”. Para Gaudensi, la lucha de los trabajadores de prensa “no solo tiene que ver con las condiciones de trabajo, sino también con los contenidos”. En ese sentido, “este año no solamente nos tocó enfrentar a las patronales privadas, sino también a los medios estatales”, en el marco del acuerdo del gobierno con el FMI, “que sólo va a generar más hambre para la clase trabajadora”.
María Castillo, secretaria general de la CTEP Lomas de Zamora, basó su discurso en la importancia de “no olvidarse de dónde venimos”, con el fin de “no cometer los mismos errores”. Castillo recordó que Baradel fue su profesor en la Media 22 y contó que seguirá la carrera de Gestión Ambiental en la Universidad de Lanús, como respuesta “a la gobernadora Vidal, que dijo que los pobres no vamos a la universidad”. La cartonera insistió con “luchar sin olvidarse de dónde uno viene; sin olvidarme de haber visto llorar a mi marido la primera vez que me vio abrir una bolsa de basura; sin olvidarse de todo lo que pasamos”.
Esteban Castro, secretario general de la CTEP, analizó: “Para poder implementar sus medidas, el gobierno y los empresarios necesitan más precarización, necesitan que nos vayamos a nuestras casas. El proceso de concentración económica necesita mayores niveles de fragmentación”. Para contrarrestar esto, explicó que “la unidad es política; es cuando se pasa de la lucha gremial a la lucha política estratégica”. Para el Gringo, “el sistema se las arregla para generar cada vez más precarización. Contra eso hay que luchar. El eje de la discusión es la dignidad del trabajador. Nos quieren tratar a los trabajadores como pobrecitos, como gente a la que hay que asistir porque no tiene capacidad para generar puestos de trabajo. Que vengan acá a ver si tenemos o no capacidad”.
Finalmente, Cohen volvió a tomar la palabra. “Cómo construir lo que aquí llaman movimiento popular que no sea sólo en el ámbito laboral, sino también en el político. Porque muy seguido en EUA los trabajadores son usados por los políticos que se presentan a elecciones. Hablan como si les importara la clase trabajadora, pero luego hacen todo lo contrario”, aseguró. Cohen calificó a Donald Trump como “el peor presidente de la historia de EUA, lo cual es mucho decir, ya que hubo presidentes esclavistas”. Luego, concluyó: “Debemos tener en claro por qué luchamos, no sólo contra qué luchamos. La lucha continúa”.