Un centenar de trabajadores precarizados agrupados en organizaciones como el Polo Obrero y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) ingresaron este miércoles a las instalaciones de la Secretaría de Integración Social y Urbana del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires donde permanecen a la espera de una reunión con Diego Fernández, titular del organismo.
Los manifestantes exigen la reincorporación de diez trabajadores precarizados que fueron cesanteados por parte del organismo que coordina el funcionamiento y gestiona el presupuesto de las cooperativas de trabajo en las diferentes villas de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de cuadrillas de mantenimiento urbano que realizan tareas de barrido y recolección de residuos en la Villa 31.
La protesta cuenta con la adhesión del Polo Obrero y el FOL, la CTA Capital, el Frente de Organizaciones Barriales, el Movimiento de Resistencia Popular y Barrios de Pie.
Según manifestaron en un comunicado, el organismo decidió reorientar el presupuesto destinado a esas cooperativas “en favor de punteros” con el propósito de “afianzar la alianza con las mafias para fortalecer su control político del barrio”.
El recorte -denunciaron- estuvo deliberadamente dirigido hacia las organizaciones que cuestionan los términos del plan oficial de urbanización de las villas 31 y 31 bis. Por ese motivo denuncian que, además, se trata de una medida de persecución política.
Tiempo intentó comunicarse sin éxito con Diego Fernández, el funcionario señalado por las organizaciones sociales como el responsable de los despidos.