El expresidente del Banco Nación Carlos Melconián estuvo en el centro de la escena del Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Disertó ante un auditorio plagado de empresarios que lo escucharon criticar al Gobierno por ser demasiado blando con el ajuste económico.
Los economistas más conservadores del país tienen críticas para la administración macrista, pero las mismas no llegan por el congelamiento del consumo ni por los despidos masivos ni por la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora. Todo lo contrario; lo que les molesta es que el Estado tiene «un tamaño excesivo», que el gradualismo en el ajuste fiscal es «inútil» y que el déficit debe atacarse a través del «gasto público», el cual incluye «subsidios, gastos provisionales y recursos para las provincias».
Melconián dejó varios títulos. «Ojo, que se puede ir todo a la mierda», es el más fuerte. El economista hacía foco en las desgracias de lo que llaman el gasto público. «Los gobernadores jóvenes, más los funcionarios nacionales que también son jóvenes, van a tener presente que el gasto público es muy elevado, sobre todo en materia previsional, de subsidios y recursos para la provincia. Ojo, porque se puede ir todo a la mierda», expresó con preocupación, antes de hacer una ecuación que no le cierra: «Tenemos más gasto público, pero también más pobres». No ahondó en cómo tener menos pobres.
Luego, atacó al supuesto gradualismo del ajuste fiscal. «Es una inutilidad discutir entre shock y gradualismo. Hay que avanzar en la cuestión fiscal», consideró. «Las elecciones legislativas van a ser un punto de inflexión. Espero que después de esos comicios se generen consensos para avanzar en la cuestión fiscal, que es una de las patas que le falta al modelo económico del Gobierno».
Además, hablaron Dante Sica, titular de la consultora Abeceb, y el economista Ricardo Arriazu. «Este año vamos a tener más déficit que en los dos años anteriores porque no se ha hecho un ajuste. El gradualismo no funciona», arremetió Arriazu. «El excesivo tamaño del Estado afecta la competitividad», completó Sica.
Melconián declaró su «lealtad absoluta a este Presidente, con quien trabajamos para que sea presidente de la argentina por 8 años», al tiempo que advirtió: «En el exterior hay miedo al retorno al populismo.»