Los datos de julio no mienten: la actividad de la construcción se desplomó un 23,1% mientras que la industria lo hizo en un 7,9%, según informó el Indec el miércoles pasado al comparar el desempeño del séptimo mes de 2016 con los datos de julio de 2015. En tanto, la consultora FIEL, de tendencia liberal, señaló que sus propios números arrojaron una caída de la industria en julio del 7,4%. Por último, la venta de combustibles cayó un 3,51% en el primer semestre del año.
El primer mes del ya iniciado segundo semestre demostró que no era el umbral a partir del cual la actividad económica se iba a recuperar, sino que era un escalón más en la caída ininterrumpida desde principios de año.
El dato cualitativo es que la recesión se expande como una mancha de aceite. Uno de los indicadores que dio a conocer el Indec es el de la utilización de la capacidad instalada en la industria. En julio fue del 62%, el punto más bajo de todo el año que tuvo su pico en mayo pasado, cuando alcanzó el 65%.
El sector más golpeado en este sentido, que tiene el menor uso de su capacidad instalada, es el automotriz, que apenas emplea el 45% de sus equipos. En enero, ese indicador estaba en el 20,4%.
Respecto de la construcción, el derrumbe de julio fue el más fuerte en la comparación con el mes anterior, al alcanzar una caída del 14,1% respecto de junio. Por caso, la caída de enero de este año respecto de diciembre de 2015 fue del 2,5%.
Notablemente, los permisos de construcción otorgados en julio cayeron un 6,4% respecto de junio. Estas autorizaciones miden en metros cuadrados cubiertos el futuro inmediato de la actividad de la construcción. Es decir, en el mes en el que se aprobaba el blanqueo, que supuestamente apunta a revitalizar esta actividad, las perspectivas de los desarrolladores y los empresarios eran negativas.
En relación con la actividad industrial de julio, el Indec indicó que cayeron todos los bloques industriales en los que divide su investigación, salvo uno, el de la producción de insumos químicos básicos. Pero el organismo estadístico indicó que ello se debía en parte a que en julio de 2015 ese sector tuvo un serio desplome por la falta de gas con lo que la comparación se tornaba positiva por un reflejo estadístico.
Mirada de conjunto, la producción manufacturera registra seis mediciones interanuales negativas desde febrero pasado, cuando bajó un 0,1%. Luego siguieron: un 3,8% en marzo; un 5,2% en abril; un 4,5% en mayo; y un 6,4% en junio.
Por último, las ventas de combustibles cayeron un 3,51% en el primer semestre del año, según la Confederación de Estaciones de Servicio de Argentina (Cecha). La entidad empresaria indicó, en base a datos del Ministerio de Energía y Minería, que conduce Juan José Aranguren, que en ese lapso las ventas de gasoil cayeron un 12,43%, mientras que en el caso del GNC, las pérdidas fueron del 5,65%.