El precio del combustible no encuentra techo y este sábado sube por tercera vez en el mes. El valor del combustible está atado al de la moneda estadounidense y es uno de los factores que más rápidamente se transmite al bolsillo de los consumidores y además de afectar a los automovilistas, altera los precios de toda la cadena de distribución de la producción.
El aumento más pronunciado es el de Shell que, además de sumar la carga impositiva, reconoció el incremento del precio de la nafta es consecuencia de la corrida cambiaria de la semana. El aumento es del 12% para casi todas las varieddes de nafta, desde la súper al gasoil. La nafta súper de esta compañía pasa a costar $ 33,91, mientras que el gasoil común costará nada menos que $ 30,53 y el Premium $ 36,66. YPF, por su parte, incrementa un 2,5%, por lo que el litro de nafta súper pasa de $29,60 a $30,34.
La “actualización” de la tarifa se debe al incremento del impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC) y el ajuste en el importe de biocombustibles. El vocero de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos, Gabriel Bornoroni, explicó el viernes a la noche que “con un dólar a 40 pesos, el atraso cambiario en los combustibles es de alrededor del 30 por ciento”.
En el caso de YPF, el incremento ya estaba pautado por lo que no incluye la última devaluación del peso.