Un total 4150 trabajadores del sector automotriz empezó la semana sin realizar sus tareas habituales. A los 1600 de Renault debido a una «parada técnica» para poner a punto instalaciones para nuevos modelos, se sumaron Iveco, Fiat y Volkswagen, que les comunicaron a los empleados que reducirán las jornadas laborales por el exceso de stock que les provoca la caída de ventas en Brasil. El lapso mayor es para los operarios de Iveco, que no trabajarán durante toda la semana. Los 1300 de Fiat no lo harán por tres días y los 350 de Volkswagen que se dedican a fabricar caja de velocidades para Brasil, sólo por el día de hoy.
Al ser una industria altamente integrada, el freno en la producción automotriz impacta directamente en las autopartistas, donde también comenzaron las suspensiones. La semana pasada Montich -de las más grandes del sector- suspendió a los 170 trabajadorse de una de sus plantas.
La Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) informó hace unos días que en junio se fabricaron 41.655 vehículos, la menor cifra para ese mes en 10 años. El panorama es aún menos alentador si se considera que el gobierno prorrogó hasta fin de año el impuesto a los cero kilómetro pero no modificó su piso: seguirán exentos los de hasta 350.000 pesos, número que, ante el nuevo precio de los autos, aumentará la lista con cinco nuevos modelos.