Los pronósticos más agoreros no se cumplieron y los mercados financieros reaccionaron de manera mesurada al cambio de sistema político que consagraron las elecciones. Más aún, la cotización del dólar retrocedió con relación al viernes, en lo que fue la primera baja de las últimas 13 rondas, aunque la brecha entre el valor oficial y el que se usa para sacar divisas del país aumentó.
Al cierre de las operaciones de este lunes, el dólar mayorista terminó a $ 59,47, con una baja de 0,8%. Al mismo tiempo, la venta al público en bancos y financieras finalizó a $ 63,46, con una caída de algo más de un peso y medio en relación a la última jornada hábil previa a los comicios.
En tanto, la Bolsa de Comercio tuvo un andar confuso. Las acciones arrancaron en alza, pero luego la tendencia se invirtió. La jornada finalizó con un retroceso de 3,9% en el índice S&P Merval.
Los comentarios generalizados en la City apuntaban al reforzamiento del cepo dispuesto por el Banco Central (que limitó a 200 dólares por mes la compra por parte de personas físicas) como el factor clave para desalentar la demanda y por ende deprimir el precio. Así y todo, muchas entidades bancarias no aceptaron operaciones por la mañana ante la necesidad de adecuar sus sistemas informáticos a las nuevas disposiciones.
El dólar blue, que se compra sin límites por fuera del sistema regulado, también tuvo una leve caída y terminó en el orden de los $ 74, aunque la brecha con el que se vende en los bancos sigue siendo alta, del orden del 16%. El que se mantuvo con fuerza es el contado con liquidación, también conocido como dólar fuga, que sirve para sacar divisas del país a través de las compras de bonos en pesos y su venta en dólares en el exterior. Ese mecanismo arrojó una paridad de $ 81,70 por cada dólar, con una brecha que ya alcanza al 38% con relación al dólar mayorista.
La expectativa es que el la decisión de profundizar el cepo no hará más que agrandar la brecha en los días sucesivos, ya que las empresas y grandes inversores que buscan hacerse de dólares no encuentran una vía alternativa. Por la mañana, el titular del Banco Central, Guido Sandleris, anticipó que las nuevas normas buscan “preservar las reservas en esta transición” y que regirán al menos hasta el 31 de diciembre