Con gran expectativa se esperaba la audiencia que comenzó hoy a las 11 de la mañana en la sede del ministerio de Trabajo de la Avenida Alem a la espera de un acuerdo capaz de poner fin al diferendo. Luego de seis horas de reunión, sin embargo, se estableció un cuarto intermedio y una nueva audiencia para el miércoles.
El conflicto arrastra ya casi cinco meses en los que las partes no logran llegar a un acuerdo y que, luego de medidas escalonadas con paros por turnos y movilizaciones, derivó en un paro general de actividades desde el miércoles pasado cuando, las empresas, decidieron dar por cerrada la negociación manifestando su intención de cerrar el período de revisión del acuerdo 2021-2022 con un 66% de aumentos acumulado y de apenas el 38% con revisión a los nueves meses para el período 2022-2023.
Esa decisión unilateral de la patronal, para los trabajadores, contó con el aval de los funcionarios de la cartera laboral presentes en el lugar. Por eso decidieron permanecer en las instalaciones de la cartera laboral hasta tanto no se reanudara el libre ejercicio paritario a la vez que decretaron un paro “hasta nuevo aviso” que todavía se mantiene y continuará al menos hasta el miércoles cuando se reanuden las negociaciones que, hasta el momento, resultaron infructuosas. La decisión de permanecer en la sede minsiterial durante dos noches derivó en que el mismo ministro de Trabajo, Claudio Moroni, realizara una denuncia judicial contra los dirigentes sindicales.
La del lunes fue la audiencia número 34 en la que, aseguran desde el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de la Argentina (SUTNA), las empresas no modificaron “en una coma” su propuesta y, por el contrario, retiraron la oferta de un bono anual por única vez con el que habían intentando satisfacer el reclamo de recuperación del pago al 200% de las horas trabajadas los fines de semana tal como regía en el convenio hasta su reforma regresiva en la década del ’90.
La compañía Bridgestone, además, anunció el cese provisorio de sus operaciones sin el pago de los salarios. Un lock out patronal que, aseguran, es resultado de la intransigencia sindical. La empresa amenaza además con cesar su actividad productiva en el país. Del otro lado aseguran que la decisión patronal resulta de una metodología de la multinacional que ya había esgrimido una amenaza de la misma naturaleza con el propósito de imponer una quita salarial del 40% en 2001.
Al salir de la reunión, el dirigente del SUTNA, Alejandro Crespo explicó en un escenario montado en el lugar y ante centenares de obreros del Neumático que se movilizaron a la cartera laboral que “esta lucha ya es de todos los trabajadores”. Allí desmintió las versiones periodísticas que aseguran que los salarios del sector llegan a los $300 o $400 mil. Desde el gremio aseguran que el salario promedio incluyendo los adicionales llega a los $130 mil. Crespo señaló que “tan poco cobramos que no podemos revertir nuestra situación ni siquiera trabajando 12 horas”.
Para el dirigente “la dificultad está en la actitud de las patronales que no modificaron su posición en cuatro meses. Proponen 38% con revisión a nueves meses”. Crespo destacó que “están hablando en todos los canales de este conflicto. Tratan de mancharnos y nos quieren colocar pidiendo en forma desmedida. Le pregunto a los medios ¿averiguaron si el aumento salarial que pedimos es superior a los aumentos del precio de las cubiertas? ¿Por qué no se preocupan en ver por qué suben tanto las cubiertas y por qué ganan tanto las patronales? Compran insumos a dólares oficiales, acopian en los depósitos y venden al paralelo y a precio internacional”, denunció.
La escalada del conflicto comienza a tener impacto en el abastecimiento de insumos a otros sectores de la industria como las terminales automotrices y las de maquinaria agrícola. Ya se han manifestado públicamente las cámaras de concesionarias e incluso la Sociedad Rural Argentina exigiendo al gobierno una intervención para poner fin al diferendo.
El dirigente del SUTNA señaló que “la falta de cubiertas hace que empiecen a hablar desde otros sectores. Vamos decir algo con claridad: les decimos que llamen a las patronales. Los trabajadores vamos a mantener firme nuestro reclamo porque es justo, porque es medido y porque es racional. La manera más fácil de salir del conflicto es respetando la mesa de negociación y respondiendo a los reclamos. Sacando las provocaciones de la mesa”.
Ante el nuevo escenario, Alejandro Crespo deslizó la posibilidad de una postración de las patronales ante el recrudecimiento del conflicto: “no hubo hoy pronunciamiento de las patronales. La otra vez montaron una provocación pero hoy no dijeron nada. Nosotros queremos negociar. Están llevando la situación a un lugar que no corresponde, tienen que responder a las familias de los trabajadores”.
Por último el dirigente ratificó la continuidad de la medida: “salimos de acá manteniendo nuestra medida intacta”.