El lunes por la mañana se realizó la tercera audiencia para revisar el acuerdo paritario del gremio metalúrgico. Hasta el momento los trabajadores obtuvieron un incremento del 65% para el período paritario que va de abril 2022 a marzo de 2023.
La suba se plasmó en dos instancias con la particularidad de que se firmaron con conducciones diferentes luego del desplazamiento de Antonio Caló por parte de Abel Furlán. El ex secretario general que supo conducir la CGT había firmado en marzo por un 45% para todo el año. Luego, en julio, la nueva conducción sumó un 20% adicional.
Ahora la negociación para una segunda revisión no pudo avanzar a pesar de que se realizaron tres audiencias. Las cámaras ofrecen un 35% adicional que llevaría la suba para el período paritario hasta un 100% pero el sindicato rechaza la propuesta y exige un incremento acumulado del 111% que, aseguran, es lo que subirán los precios en el período.
Ante la negativa patronal algunas seccionales ya habían dado lugar a un quite de colaboración que consiste en no tomar horas extras y retrasar la producción ante la creciente demanda, sobre todo, del sector automotriz. El jueves de esta semana está pautada una reunión de Consejo Directivo del que participarán representantes de las 54 seccionales de todo el país y en la que, aseguran, resolverán medidas hacia la próxima audiencia pautada para el lunes 5 de diciembre.
El secretario de Prensa de la UOM, Rubén Urbano, señaló a Tiempo que “nos sorprendió lo que pasó el lunes porque pensamos que los empresarios habían entendido que lo que estamos solicitando es únicamente lo justo y necesario para que el trabajador pueda terminar el año cubriendo medianamente la inflación de 2022 y no iba a haber necesidad de discutir a respecto ni de llevar a la gente con los bombos y los delegados. Pero se ve que lo que hay que hacer es eso y el lunes que viene tengamos que movilizar”.
Pero el plan de acción podría no ser de apenas una marcha para el lunes. El dirigente explicó que, además, “el jueves tenemos Consejo Directivo donde las 54 seccionales van a definir los pasos a seguir. Seguro nos van a llevar a una medida de fuerza. Ellos creen que podemos bajar nuestras pretensiones pero, de entrada, les dijimos que no íbamos a pedir un 130% para bajarnos sino que queríamos el 111%. Ellos dicen que no quieren una imposición. La intransigencia de esta gente es lo que hizo que no podamos cerrar el día de ayer”.
Para Urbano, que forma parte de la conducción de la poderosa seccional Córdoba, “nuestra posición es empezar con un paro de actividades que podría ser el viernes y el sábado ya que seguramente el lunes van a querer poner la conciliación obligatoria y no nos va a quedar otra que acatarla. Tienen que entregar piezas a las automotrices y eso los va afectar”.
El dirigente explicó que, la mayoría de las ramas propusieron un incremento acumulado del 100% pero el sector siderúrgico que es el más grande y con mayor poderío económico ni siquiera acercó una propuesta.