Es uno de los tres puntos en los cuales nació el movimiento piquetero a fines de la década del ’90. Junto con General Mosconi en el norte de salta y Cutral Co en Neuquén, La Matanza vio nacer al vigoroso movimiento de desocupados. Allí nacieron también las asambleas nacionales de Trabajadores (ANT) que enfrentaron la desocupación, el hambre y la pobreza durante el efímero gobierno de Fernando De La Rua.

Allí, cerca de la rotonda de San Justo, las organizaciones agrupadas en el Frente de Lucha Piquetero decidieron promover una nueva movilización y acampe en la ruta 4. La protesta exige la restitución de los alimentos a todos los comedores populares que el gobierno escatima desde diciembre de 2023. Son 6,5 millones de kilos mensuales que implican un ajuste del presupuesto anual de alrededor de U$S 500 millones.

Es que, si bien el ministerio de Capital Humano, a partir de ocho fallos judiciales adversos, se vio obligado a restituir los alimentos, serán repartidos en apenas 60 comedores del alrededor de 40 mil que hay en todo el país.

Por eso las organizaciones decidieron retomar la protesta con cortes de ruta y, finalmente, con un acampe. La decisión fue tomada en una masiva asamblea entrada la tarde del martes y la medida se sostendrá al menos hasta el miércoles.

Las organizaciones  reclaman, además, un ingreso de emergencia de $100 mil de carácter universal para garantizar una Navidad digna a todas las familias trabajadoras. La medida se realiza ante un vasto operativo policial. Las organizaciones denuncian que “un inusitado operativo de Gendarmería y la Policía Federal se ha instalado en la Ruta Provincial 4 con el objetivo de evitar el acampe de miles de trabajadoras y trabajadores desocupados que se encuentran luchando contra el hambre”.

Pero la mira no está puesta solo contra el gobierno nacional en tanto señalan que “la cesión de jurisdicción por parte de Kicillof a la represora Bullrich representa un salto en la colaboración política del kirchnerismo con el gobierno de Milei”.

Las organizaciones plantean una continuidad del plan de lucha que incluye la pelea por sus reivindicaciones y la lucha contra la persecución de sus dirigentes.