El ministro de Economía, Sergio Massa, tiene previsto viajar este miércoles con destino a la ciudad de Washington para participar de las reuniones de la primavera boreal del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, donde volverá a encontrarse con la titular del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, y mantendrá reuniones con funcionarios del Gobierno de EEUU y sus pares del G20.
Massa viajará acompañado por el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur; el asesor en Relaciones Internacionales, Gustavo Martínez Pandiani; y el director de Comunicaciones de la cartera económica, Santiago García Vázquez.
En la capital estadounidense, Massa mantendrá una reunión con la número dos del FMI, Gita Gopinath, tras la aprobación de la cuarta revisión del programa de la Argentina con el organismo, que permitió el desembolso de US$5.400 millones, y de cara al inicio de la nueva revisión que tendrá como eje los números de primer trimestre de 2023.
Con Kristalina Georgieva se verá cara a cara en el marco de una reunión de ministros de la región y del resto del hemisferio (Canadá y Estados Unidos) con la cúpula del organismo.
La agenda de Massa con el FMI continuará con un encuentro -en el que también estarán otros ministros de la región- con el nuevo director del Departamento Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdez, quien asumirá formalmente el cargo a partir de mayo próximo.
Asimismo, se reunirá con la subsecretaria de Estado de los Estados Unidos, Wendy Sherman; el subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Ricardo Zúñiga; el director adjunto del Consejo Nacional de Seguridad, Michel Pyle, y con el asesor especial para la región del presidente Josep Biden, Juan González.
También mantendrá un encuentro de Gobernadores del FMI, en el marco de una sesión de Evaluación alerta temprana (EWE) que, junto con el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) del organismo, monitorea semestralmente los riesgos existentes para la economía mundial
Este foro fue creado en 2008 cuando el G20 pidió al FMI y el Banco Mundial que trabajaran en conjunto para obtener un alerta temprana que ayude a los formuladores de políticas a detectar riesgos y vulnerabilidades finales que podrían conducir a más shocks sistémicos.
Asimismo, tiene previsto reunirse en una bilateral con el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
Por último, entre otras bilaterales, tiene previsto un encuentro con la vicepresidenta del Banco Mundial, Anna Berdje, y con el ministro de Economía de Colombia, José Ocampo, entre otros funcionarios internacionales.
Los temas que se tratarán en el ForoEn esta vuelta, los ministros de Finanzas seguirán de cerca el impacto de la prolongación de la guerra en Ucrania, el impacto la fragmentación del comercio que se inició con la pandemia y se profundizó con dicha guerra, las consecuencias económicas del cambio climático, y habrá una sesión especial dedicada al tema de las criptomonedas, cuya discusión mundial pasa por la regulación.
El viaje previo con el PresidenteA fines de marzo, Massa viajó a Washington y se sumó a la comitiva oficial que acompañó al presidente Alberto Fernández en su visita a la Casa Blanca para abrochar los detalles de la cuarta revisión y continuar aceitando contactos con Estados Unidos y organismos internacionales, en busca de mayores oportunidades para incrementar las reservas.
En Economía, trascendió en ese viaje, calculan que aún faltarán reunir alrededor de US$3.000 millones para terminar de transitar sin sobresaltos un año electoral.
Al concluir la revisión, el directorio del FMI consideró que la Argentina «cumplió con todos los criterios cuantitativos de desempeño hasta fines de diciembre de 2022 con cierto margen».
Además, «el directorio también aprobó dispensas de incumplimiento asociadas con la introducción de medidas de políticas que dieron lugar a nuevas restricciones cambiarias y prácticas de moneda múltiples», que tuvieron el fin de contrarrestar la sequía más severa que sufrió el país en años.
El Directorio del FMI también «aprobó modificaciones a la meta de acumulación de reservas para acomodar parcialmente el impacto de la sequía severa».
En este sentido, se habilitó a modificar la meta anual, con una reducción de US$1.800 millones de lo inicialmente pautado, con lo que la meta anual de acumulación de reservas quedó en US$8.000 millones.
También se acordó la reducción de la meta de reservas del primer trimestre, en US$3.600 millones, lo que daría para el primer semestre un acumulación esperada de US$ 5.000 millones, debido que la impacto de la sequía pegó de lleno en los primeros tres meses del año.