El ministro de Economía y precandidato presidencial del frente oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa, aseguró que «se está tratando de saldar la discusión con el Fondo Monetario Internacional para los próximos dos trimestres» y agregó que el programa se conocerá “en las próximas horas”.
Al hablar en la 68ª Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) en la tarde de este martes, Massa dijo: “En las próximas horas van a conocer cómo es el programa para los próximos seis meses con el Fondo”.
En su doble rol de ministro y candidato, Massa aceptó: “Yo tengo que ser aséptico en la mirada para que la cuestión electoral no empañe la mirada de estabilidad de las cuentas argentinas, de los dólares financieros, que juegan un papel importante, y del flujo de bienes intermedios para seguir llevando adelante obras”.
A pesar de esa definición, Massa no se privó de criticar a sus oponentes políticos aunque sin nombrarlos. Apuntó contra la dolarización, una idea que propone Javier Milei; también contra el reperfilamiento, eufemismo acuñado por Hernán Lacunza cuando defaulteó una parte de la deuda en pesos tras las PASO de 2019, durante el último tramo del gobierno de Mauricio Macri.
Al igual que en los últimos meses, el jefe del Palacio de Hacienda insistió con que el impacto de la sequía alteró profundamente los planes previos. “¿Cuál es la cuenta que no está puesta sobre la mesa? Argentina perdió en un golpe de clima, si se quiere, 20 mil millones de los 100 mil millones de dólares que iba a exportar”.
En ese sentido, Massa aseguró que el camino que ha elegido para superar este cuadro no es el de “cortar todo” el gasto, como aseguró que le sugieren personas que no identificó. “Están los que dicen ‘corta todo, el gas, echa a los empleados’, y saben que en la empresa de ustedes es doloroso. Hay que ir cuidando los gastos». Este planteo no pasó desapercibido en un auditorio compuesto por los dueños de empresas de la construcción, la mayoría de ellas contratistas de obras públicas y para las cuales las posibilidades de supervivencia están muy vinculadas al sostenimiento del plan de obras públicas y del calendario de pagos.
Música para oídos de constructores
Desde el escenario montado en La Rural, Massa observó que “el acuerdo de 44.000 millones de dólares con el Fondo significa ceder un poco tu autonomía. Por eso el próximo presidente debe tener la obsesión de aplicar un programa exportador para pagarle al FMI y no volver nunca más”.
Apuntó que “la construcción fue una de las mayores víctimas del acuerdo con el Fondo, con 300 obras, empresas con procesos de despidos masivos, 250.000 empleados en la construcción (despedidos). Hoy hay más de 3100 obras, 450.000 trabajadores y tres veces más contratistas que en 2019”.
Agregó que “el desafío es construir, reparar y reconstruir con la gente adentro. Es la forma más sana de conducir un país. Todo lo que hay que modificar hay que hacerlo con cuidado porque hay gente adentro”.
Como conclusión, Massa afirmó que los cuatro pilares de la Argentina en los próximos 10 años deben ser el orden fiscal, el superávit comercial, la competitividad cambiaria y el desarrollo con inclusión, porque «el país tiene que desarrollarse con los argentinos adentro, si no se producen procesos de concentración de la riqueza».