Los movimientos sociales realizaron este miércoles una nueva jornada nacional de lucha, con movilizaciones en Buenos Aires y en otras ciudades del país. Con el lema «tierra, techo, trabajo», reclamaron el aumento del salario social y la sanción de leyes que beneficien a los sectores populares.
Distintas columnas de militantes, trabajadores de cooperativas y autoconvocados se movilizaron al centro porteño y se concentraron con canciones contra el gobierno y contra el presidente Mauricio Macri. La convocatoria comenzó temprano y con el correr de las horas se volvió masiva: más de cien mil trabajadores conquistaron la 9 de Julio y además del reclamo contra el presidente, los manifestantes le pidieron a la titular del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, mayor presupuesto y mayor contención para los más vulnerables.
La jornada de protesta fue convocada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
Reclamo hermanado
La concentración central se dio en el centro porteño sobre la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, donde las organizaciones sociales montaron el escenario. Pasado la mañana, los distintos referentes de los Movimientos Sociales subieron al escenario y se dio puntapié al acto formalmente. Existió un reclamo hermanado entre todos los dirigentes: el pedido de una paritaria social que contemple los aumentos de la canasta básica de alimentos y de las tarifas y una recomposición salarial, entre otras cosas.
Entre oradores más relevantes de la masiva concentración, uno de los que tomó la palabra fue Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de ATE: «Si no ganamos las calles, nos gana el FMI y se destruye la Nación”. Además, fue quien anticipó que el plan de lucha continuará el 26 de febrero con paros y movilizaciones en todo el país.
Hizo lo propio el Secretario general de CTEP, Esteban Castro, quien al iniciar sus palabras mostró su respaldo hacia los trabajadores de C5N, quienes atraviesan una sensible situación y reclaman la apertura de una cuenta inembargable para poder acceder al dinero obtenido por pauta privada y pagar sueldos. Además, el dirigente hizo referencia a la gran cantidad de trabajadores despedidos en los tres años que lleva el gobierno el gobierno de Macri.
«Los trabajadores viven momentos difíciles a causa de estas políticas de ajuste que implementa este gobierno. Hoy tenemos una Argentina de fábricas cerradas, pequeñas y medianas empresas que ya no pueden sostener la producción, este es un proceso de ajuste, es un proceso de hambre y lo vamos a combatir todos juntos por un país igualitario”, dijo antes de referirse al reclamo de los movimientos por un salario digno
El reclamo del referente de la CTEP fue dirigido hacia la ministra de Desarrollo Social, a la cual le pregunto a viva voz «cómo hace un trabajador con un salario social complementario de seis mil pesos ante los aumentos en servicios y permanente tarifazos que lleva adelante este gobierno».
Para finalizar, Castro llamó a que el presidente de la nación conozca los barrios populares de los trabajadores excluidos y «que pase tres días con los chicos que pasan hambre en Argentina, y les pida perdón a ellos».
Insostenible
Tiempo diálogo con otros referentes y mostraron su preocupación por la situación social y económica que vive todo el sector trabajador.
Al respecto Agustín Burgos, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos de Luján, expresó su preocupación por el momento del país y la situación social. “Hoy es el inicio de un plan de lucha de los Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular y todo el sector trabajador. Estamos planteando una serie de reivindicaciones concretas, recomposición salarial, la necesidad de que se implemente un bono escolar ya que la canasta escolar ha aumentado más de un cuarenta por ciento y se torna inaccesible para que sus hijos comiencen el ciclo educativo este año”, dijo.
Luciano Álvarez,responsable nacional de la juventud de la Corriente Clasista y Combativa, expresó que la situación en los barrios es insostenible, y dijo: «Venimos a plantear la discusión de que hay miles y miles de trabajadores que ya no aguanta más el modelo económico de Macri, y por todo esto se ve en los barrios que ha crecido notablemente la necesidad de alimentos, los comedores están desbordados, no damos abasto a cubrir la demanda de comida que te plantean familias enteras que te cuentan que no pueden cubrir las cuatro comidas. La necesidad de la gente al gobierno no le importa y venimos a mostrarle la realidad a la ministra Carolina Stanley, quien claramente no conoce sobre políticas sociales de inclusión”.
Al reclamo nacional se sumaron distintas ciudades como Bahía Blanca, Carmen de Patagones, Villarino, Punta Alta, Junín, Chivilcoy, Pehuajo, Alberti, Tandil y Chacabuco. Además hubo concentraciones en provincias como Jujuy, Misiones, Santiago del Estero, La Rioja, Mendoza, San Luis, Corrientes, Tucumán, Chubut y La Pampa.