«Es un honor poder estar acá arriba y ver la enorme columna de docentes y alumnos universitarios de todo el país unidos en la lucha por la educación pública, gratuita y laica», gritó la oradora desde el micro que acompañó a la marcha y que desde el micrófono expresaba los principales enunciados que derivaron en la masiva movilización.
Casi tres cuadras de extensión tuvo la marcha convocada por las federaciones de universitarios Conadu, Conadu Histórica y Fedun. La movilización se reunió en el Congreso y partió por la calle Callao rumbo al ministerio de Educación. Más de 50 organizaciones de distintas provincias estuvieron presentes, entre las que se encontraban la FUBA, ADUBA, Fagdut, FUA, Sadop, UDA, Ctera, Ademys y ATE, entre otros, además de partidos políticos de izquierda, La Cámpora y Nuevo Encuentro, entre otros.
«No, a la mercantilización de la educación pública»; «Salario para los docentes ad honorem»; «Libertad para la compañera Milagro Sala»; «No, al recorte presupuestario»; «No, al ajuste de Macri en Educación»; «Exigimos respuestas al ministro Esteban Bullrich»; «Reclamamos el boleto estudiantil», eran algunas de las consignas esgrimidas por los oradores.
El secretario general de Conadu Histórica Luis Tiscornia expresó: «Nos movilizamos en defensa de la universidad pública. Son 190 mil cargos en 56 universidades nacionales. Esos destinos los define Nación. En el caso de las paritarias, están vencidas desde febrero. Nos ofrecieron un 20% en tres cuotas. La primera remite a abril y es del 6%, cuando la propia inflación oficial da cuenta de que debería ser mínimo del 9%».
Tiscornia advirtió que «el problema presupuestario es tan importante como el salarial» y destacó que es «muy importante que nos acompañe todo el movimiento estudiantil». Para Tiscornia, el Gobierno «pretende usar la paritaria docente como paritaria testigo, que sirva de techo para las demás. Lo que quieren es maximizar la tasa de ganancia de los grupos empresarios. La gran pulseada es esa».
El Secretario General de CONADU Carlos de Feo opinó que el resultado de la movilización «fue un importante porque muestra un estado de ánimo muy contrario a las políticas que viene desarrollando el Gobierno. Hay un fuerte enojo frente al desprecio por la situación del trabajador docente, que es el que sostiene la educación en las universidades».
La movilización fue acompañada también por becarios e investigadores del Conicet, que sufrieron casi 500 becarios despedidos.
El miércoles se realizará un plenario de dirigentes docentes que evaluarán la respuesta que surja desde el Gobierno y definirán los pasos a seguir en esta pelea.